Torres asegura que las primeras comprobaciones no confirman los indicios de delito en el 'caso Naseiro'

El fiscal general del Estado, Leopoldo Torres, que clausuró ayer en San Sebastián el congreso de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), comunicó en privado a algunos miembros del ministerio público durante los dos días que permaneció en la capital guipuzcoana que las primeras comprobaciones que se están haciendo sobre el llamado caso Naseiro "no confirman los indicios delictivos" hallados por el juez Luis Manglano. En relación con unas recientes declaraciones suyas sobre que no pedirá el sobreseimiento de la causa, Torres manifestó que tal anuncio se refería al momento inmediato.

El fiscal general del Estado adelantó, sin embargo, que no descarta que "dentro de dos meses" solicite el archivo del caso.Durante una cena bufé ofrecida el sábado último por el Ayuntamiento de San Sebasián a los congresistas en el Palacio de Miramar, el fiscal general del Estado, a quien acompañaba el fiscal del caso Naseiro ante el Tribunal Supremo, Juan Martín-Casallo, planteó la hipótesis de que las conversaciones telefónicas autorizadas por el juez Manglano no fueran más que diálogos en los que los interlocutores "hablaran de farol", dijo. En concreto, hizo la revelación en privado de que las diligencias comprobatorias ordenadas muestran, por el momento, que no se confirman los iniciales indicios delictivos.

Sin discrepancias

No obstante, Torres insistió a EL PAÍS en que no existen discrepancias entre los fiscales que llevaron el caso en Valencia y los que lo llevan ante el Supremo, a pesar de que el propio fiscal general, en contraste con las declaraciones actuales, se hizo eco en su momento ante este periódico de la impresión que le facilitaban los fiscales Enrique Beltrán y Miguel Ángel Altés sobre la existencia de indicios de criminalidad en las conductas investigadas en el caso Naseiro.

La inexistencia de discrepancias entre unos y otros fiscales haría innecesaria la convocatoria de la junta de fiscales de sala, órgano asesor previsto legalmente para que el fiscal general consulte tales dudas antes de tomar decisiones. La presidenta de la UPF, María Angeles García, expresó en su día la conveniencia de que, ante las dudas existentes, Torres consultara con la junta de fiscales de sala (véase EL PAÍS del 12 de mayo último).

El congreso de la Unión Progresista de Fiscales aprobó ayer que siempre tuvo entre sus fines la consecución de "una aplicación igual de la ley penal a todos los ciudadanos, cualquiera que fuera su condición social", por lo que "expresa su preocupación y rechazo ante las descalificaciones formuladas desde ciertos sectores conservadores contra el juez Manglano [instructor inicial del sumario del caso Naseiro] y los fiscales que intervinieron con él en el proceso".

Preguntado ayer por EL PAÍS sobre si el fiscal va a presentar un suplicatorio para el posible procesamiento del diputado del Partido Popular Ángel Sanchis, Torres contestó en tono sonriente y coloquial: "Olvídame". De esta respuesta, que Torres se negó a ampliar, cabe deducir que hoy, al menos, día en que concluye la formulación de propuestas de diligencias por las partes, no va a producirse tal iniciativa.

Testimonio de Aznar y Fraga

En relación con la futura declaración ante el magistrado Luis Román Puerta, instructor de la causa por delegación de la Sala segunda del Tribunal Supremo, del fundador del Partido Popular Manuel Fraga y del actual presidente del partido conservador, José María Aznar, mencionado reiteradamente en las conversaciones telefónicas intervenidas entre implicados en el caso Naseiro, altas fuentes de la fiscalía señalaron que ambos dirigentes de esta formación serán llamados a prestar testimonio, pero que esto no ocurrirá por el momento.

"Parece lógico esperar a que pasen las elecciones andaluzas", revelaron la mencionadas fuentes. Las mismas altas fuentes de la fiscalía general del Estado aseguraron que los indicios de delito aparecen "con mayor firmeza" en el caso de Juan Guerra, hermano del vicepresidente del Gobierno, que en el caso del ex tesorero del PP, Rosendo Naseiro.