Los padres del niño muerto en Valencia tras una operación acusan a los médicos

Santiago Llorens y Herminia Roig, padres del pequeño Víctor, de cinco años, fallecido en 1984 en el hospital La Fe de Valencia, después de ser operado de apendicitis, aseguraron el miércoles en el juicio que se sigue por estos hechos que los médicos -un anestesista y cuatro cirujanos- no atendieron debidamente al pequeño ni les informaron sobre su situación.

Durante la segunda de las sesiones del juicio contra cinco médicos, acusados de imprudencia, los padres del menor vertieron graves acusaciones sobre los facultativos que trataron a su hijo, que murió un mes después de la operación y siete días después de ser intervenido de una peritonitis.El padre de Víctor afirmó durante el juicio que a pesar de que los médicos le aseguraron que el pequeño tenía un abceso "del tamaño de una almendra", no fue intervenido hasta días más tarde. "El niño fue tres días seguidos a urgencias, sin ser hospitalizado", afirmó.

Herminia Roig, madre del pequeño, denunció en su intervención que en una de las ocasiones en que se quejó de la escasa información que recibía sobre su hijo, un médico le contestó: "Si no está conforme con este hospital, no traiga a su hijo".

Santiago Llorens y Herminia Roig consiguieron reabrir el caso por la muerte de su hijo, seis años más tarde de que ocurrierran los hechos. Durante ese tiempo los forenses se han jubilado, las diligencias se han archivado en cinco ocasiones y el juzgado ha cambiado en tres ocasiones de titular.

El fiscal solicita un año de prisión menor para el cirujano que intervino al pequeño, pena que la acusación particular eleva a cuatro años para los cinco médicos. En la primera sesión del juicio, el pasado miércoles, los facultativos acusados se declararon inocentes.

Víctor fue intervenido de apendicitis aguda el 17 de marzo. Durante los cinco días siguientes, los profesionales que le atendían procedieron al drenaje de un "abceso de pared abdominal" y Víctor fue dado de alta el 30 de marzo con la herida "en vías de curación".

Los padres del menor acudieron los días 2, 3 y 4 de abril al servicio de urgencias del mencionado hospital, ya que el niño presentaba un cuadro febril que no remitía y fue atendido "efectuándosele tacto renal, analíticas y exploración radiológica". El día 5, fue hospitalizado y dos días más tarde fue operado de un abceso en la cavidad peritoneal.