La OTAN acuerda revisar su estrategia nulitar

Los ministros de Defensa de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) decidieron ayer en Bruselas revisar su estrategia militar para adaptarse a la nueva situación europea. Los cambios en Europa del Este y "la disminución significativa del riesgo" en lugar de la tradicional "amenaza" que representaba la Unión Soviética aconsejan acabar con la doctrina de respuesta flexible y de defensa avanzada. La Alianza Atlántica renunció a la vez al objetivo del crecimiento del 3% real cada año en los gastos de defensa y decidió revisar a la baja los criterios de alistamiento y disponibilidad de fuerzas. El Comité de Planes de Defensa (CPD) adoptó ayer en Bruselas una decisión histórica, adelantándose a los acuerdos que tomará la cumbre extraordinaria de la OTAN que se celebrará en Londres los próximos 5 y 6 de julio. Sin embargo, los jefes de Estado y de Gobierno "podrán marcar las líneas generales de la nueva estrategia de la Alianza", según declaró el ministro español, Narcís Serra.El comité militar de la OTAN es el encargado de estudiar la nueva estrategia que sustituirá al principio de respuesta flexible, asumido en 1967 y que implica el recurso indiscriminado y gradual del arma nuclear para responder a un ataque, incluso convencional, del bloque del Este. También deberá encontrar una alternativa más acorde con el nuevo marco de seguridad que se diseña para Europa para el principio de respuesta avanzada (defensa en territorio del enemigo), que rige como doctrina militar aliada desde 1950.

La perspectiva es reducir las fuerzas "al nivel mínimo compatible con la seguridad", aunque se mantendrá un recurso equilibrado entre fuerzas nucleares y convencionales. El acuerdo de los ministros fue tomado por unanimidad. Francia, que no participa ni en el CPD ni en el comité militar, ha sido invitada a participar plenamente en el nuevo diseño. El primer borrador de la nueva estrategia será discutido por los ministros de Defensa el 6 de diciembre.

Narcís Serra negó cualquier vinculación de esta decisión con el resultado de las negociaciones sobre desarme convencional (CFE) de Viena, "aunque doy por sentado que una falta de acuerdo se incorporaría a los trabajos sobre la nueva estrategia". Los ministros analizaron ayer algunos informes confidenciales en los que se cuantifica el aumento en tiempo de respuesta y márgenes de seguridad que proporciona esta reducción de fuerzas.

El clima de confianza hacia la URSS se ve ampliado por los cambios en las fronteras. El acuerdo generalizado es que, una vez firmado el CFE, "haya continuidad en la reducción de armamento".

Propuesta española

El comunicado final que hoy recogerá los acuerdos de la reunión de dos días de los titulares de Defensa de la OTAN incluirá, a propuesta de España y otros países, una referencia "a la necesidad de construir un sistema europeo de seguridad basado en la cooperación", y en el marco de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE).Con respecto a la cuestión alemana, los aliados coincidieron en que cualquier negociación de reducción de tropas no debe singularizar a Alemania. Serra manifestó que se esperaba convencer a Gorbachov de que "es mejor una Alemania unida dentro de la OTAN que independiente militarmente".

Los problemas internos a los que debe hacer frente Mijaíl Gorbachov fueron objeto de análisis especial. "Existe preocupación", reconoció Serra, "sobre la evolución interna, que se refleja en la marcha de las negociaciones de Viena. Los soviéticos han dejado de responder con celeridad a las propuestas occidentales y, desde hace un tiempo, no presentan contrapropuestas que permitan avanzar". La explicación más optimista es que la URSS está ganando tiempo hasta tener una idea de cómo quedará la conferencia cuatro más dos sobre la unificación alemana.

Por otra parte, el portavoz del ministro portugués de Defensa reaccionó ayer ante las declaraciones de Serra tras la firma de los dos primeros acuerdos de coordinación militar de España con la OTAN. En lo que respecta a la defensa del Atlántico oriental, explicó, "España ha planteado problemas históricos y defendido la existencia de zonas de interés español cuando esos conceptos no existen dentro de la OTAN".