Renault tiene que devolver la mitad de las ayudas recibidas del Gobierno francés

La Comisión Europea decidió ayer obligar a la empresa nacional francesa Renault a devolver 6.000 millones de francos (110.000 millones de pesetas) de ayudas recibidas del Estado y que falseaban la competencia en el sector del automóvil. La decisión, según el vicepresidente, Leon Brittan, responsable de la política de la competencia, ofrece como ventaja "el respeto a la ley de la CE".

La compañía Renault tendrá que devolver 6.000 millones de los 12.000 millones de francos que le inyectó el Estado entre 1984 y 1986 para compensar sus pérdidas. De esta cantidad, "3.500 millones de francos serán inmediatamente restituidos al Tesoro francés", y el resto pasarán a inscribirse en los libros de Renault como deuda a largo plazo. El Estado francés no podrá hacer este año ninguna nueva inversión de capital en la compañía, que constituye el símbolo y el experimento social del sector nacionalizado en Francia. Las ayudas que se decidan a partir de 1991 serán estudiadas en su momento.La solución del caso Renault representa una solución histórica en la lucha de la Comisión Europea por perseguir los acuerdos entre empresas y las subvenciones públicas que falsean la libre competencia. La vía de dureza, que se impuso tras fuertes debates entre los comisarios, aporta también un indicio sobre otros asuntos que están en cartera. Entre ellos, sobresale una situación similar, pero de menor envergadura, de la empresa británica Rover, la cual "se resolverá pronto", según Brittan.

España tiene en candelero las ayudas públicas para cubrir las pérdidas de los astilleros, y las subvenciones destinadas a reflotar Enasa, que fueron recortadas el pasado año por la CE, pero que ahora se enfrentan a que la salud de los compradores de la fábrica de camiones (Mercedes y Man) no las hace aconÝsejables.

Pulso

Renault se había convertido en un pulso entre el Gobierno de Francia y la Comisión Europea, y el propio primer ministro Michel Rocard había decidido tomar las riendas del asunto. El comisario Brittan elogió ayer "la valentía y el sentido político de Rocard o el elegir llegar a un acuerdo, aunque haya aceptado un poco tarde algo que le habíamos ofrecido hace algunos meses".En la reducción de la condena, cifrada en una rebaja de 2.400 millones de francos, y la posibilidad de convertir en deudas a largo plazo otros 2.500 millones recibidos ilegalmente, ha influido la ley que entró en vigor este mes y que transforma el estatuto de Renault para adaptarlo a las leyes de las sociedades anónimas.

Brittan se negó a admitir un posible mercadeo futuro por los cierres previstos en la planta que Renault tiene a las afueras de París (Billancourt), y en la factoría de Valladolid, ésta para 1991. Tampoco a la Comisión Europea le han doblegado los argumentos del Gobierno francés sobre los planes para reducir la capacidad de producción de Renault un 15% en el sector de automóviles y un 30% en el de camiones.

Brittan resumió así el largo conflicto: "El Gobierno francés decía que no iba a reembolsar nada, y mi postura no ha cambiado porque le ofrecí el acuerdo de bajar de 8.400 millones a 6.000 millones de francos. Este es el hecho". Sobre el futuro, afirmó que en cada caso habrá que decidir "si se trata de una ayuda estatal o no".