Desconcierto sobre la autoría del atentado que causo mi muerto ayer en Valencia

Los policías de la lucha antiterrorista estaban ayer desorientados sobre la autoría del envío de un paquete bomba que ayer costó la vida en Valencia a Juan Antonio Pérez Herrero, de 35 años, director comercial de la empresa Intermediarios Financieros. La explosión, que causó grandes destrozos, también causó heridas a otras seis personas. Pérez abrió el paquete a él destinado y la explosión le lanzó por la ventana de la oficina, situada en un primer piso, hasta la calle. Trasladado a un hospital, falleció en el quirófano unas horas después.Otro trabajador de la empresa, Diego Guevara, de 40 años, resultó con heridas graves. En una consulta médica situada junto a la sede de Intermediarios Financieros resultaron heridas otras tres personas por la onda expansiva.El tipo de artefacto, artesanal y poco complejo, a diferencia de los remitidos por ETA, es la causa de la desorientación policial. También el objetivo elegido, una empresa valenciana dedicada al asesoramiento bursátil, es otro de los motivos de confusión. Los accionistas y directivos de la firma no habían denunciado amenazas ni intentos de extorsión económica.El hecho se produjo minutos después de las doce de la mañana de ayer. Un mensajero de la empresa Seur llevó a su hora una caja de madera, remitida desde Alicante, de las utilizadas para transportar botellas de licor. Juan Antonio Pérez, el directivo fallecido, bromeó sobre la posibilidad de que fuera un paquete bomba o unas botellas de vino.

La explosión fue tan potente que afectó también a la sede de la consulta médica situada junto a las oficinas de Intermediarios Financieros. El ruido originado por el estallido se escuchó en varios kilómetros.

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