Los rejoneadores creen que están mal pagados

El primero de los dos espectáculos de rejoneo programados en la feria se celebra hoy en Madrid. A pesar de que para este festejo lleva varios días en taquillas el cartel de "no hay billetes", los rejoneadores creen que les pagan muy mal. Actúan los veteranos Manuel Vidrié -único contratado las dos tardes- y Curro Bedoya, y los jóvenes Leonardo Hernández y César de la Fuente. Los toros son de la ganadería de Alcurrucén, propiedad de los hermanos Lozano, empresarios de Las Ventas.Los rejoneadores fundamentan sus quejas en que llenan las plazas tanto como los matadores de a pie y sin embargo perciben honorarios muy inferiores. "Somos un chollo para los empresarios, "resúme César de la Fuente. También añaden que de lo poco que ganan la mayor parte se les va en los enormes gastos que supone cuidar la. imprescindible cuadra de caballos. "Y, encima, en invierno", afirma Hernández, "como no tenemos campaña americana, nos morimos de hambre".

Vidrié, nacido en Madrid hace 47 años y que cuenta ya con 30 temporadas de profesional, pone como ejemplo los toros que lidiarán en el festejo de esta tarde, de Alcurrucén: "Tuvieron un gran momento hace algunos años, cuando los elegían los diestros de a pie. Como ahora han bajado nos los echan a nosotros. No obstante, los hay peores". Bedoya, un sevillano de 41 años que alcanza su 18º temporada en los ruedos, disiente: "Los toros de Alcurrucén son buenos".

El cordobés de 28 años Leonardo Hernández inicia su temporada número 13 como profesional. Ha cortado orejas a toros de Alcurrucén varias veces: "Suelen prestarse a nuestro lucimiento, aunque es una divisa en franca mejoría y Ojalá me equivoque, pero me temo que los de a pie nos la quitarán".

El más joven es el segoviano César de la Fuente, 22 anos, un niño prodigio del rejoneo que debutó hace casi una década. Nunca se enfrentó a toros de la divisa de hoy: "Me estoy informando y creo que pueden servir".