Camino libre para los Pistons

Con la eliminación de los Lakers de Los Ángeles, los Pistons de Detroit son los campeones indiscutibles hasta nuevo aviso. No importa lo que piense o diga Michael Jordan. De la manera en que los Pistons eliminaron a los Knicks de Nueva York el martes, por 95-84, no queda duda sobre que éste es un equipo serio y duro, todo lo contrario a los Lakers. Los Pistons ganaron la serie también por cuatro partidos a uno, permitiéndoles a los Knicks una media de sólo 92 puntos. En ocho partidos de la fase final, los Pistons han permitido 100 puntos una vez. Pero no son los esquemas defensivos herméticos los que le dan el triunfo a los Pistons. Aún más que los Lakers en sus días de gloria, este equipo practica y vive el juego colectivo. Sus héroes cambian de cara cada jornada. El martes fue el alero Mark Aguirre, jugador que hasta la fecha había tenido unos play-off discretos. Contra los Knicks sumó 25 puntos, 17 de ellos en el segundo tiempo, cuando los Pistons remontaron una desventaja de 14 puntos. Si no es un Aguirre es un John Salley, quien marcó al pivot Patrick Ewing durante la mayor parte de la segunda mitad, permitiéndole marcar solamente cuatro puntos. O también puede ser un Vinnie Johnson, base suplente, que marcó 14 puntos y que le quitó un rebote a Ewing en un minuto decisivo del último tiempo. "Yo creo que el Detroit será el campeón, ya que no hay mejor equipo defensivo en la Liga en estos momentos", afirmó Stu Jackson, el entrenador de los Knicks. "Son increíbles, tienen jugadores en el banquillo que juegan muchos minutos y son sumamente efectivos", declaró Maurice Cheeks, el base de los Knicks. "No hablo de jugadores que ocupan la cancha mientras los titulares descansan, sino de figuras de primera fila".

Los Bulls

El Detroit jugará contra el ganador de la serie Chicago Bulls Philadelphia 76ers, que jugaron anoche en Chicago ganando los Bulls por tres victorias a una. Los Suns de Phoenix jugarán contra el ganador del Portland Trail Blazers-San Antonio Spurs, serie que regresa a San Antonio tras una victoria el martes en doble prórroga del Portland, 138-132. El San Antonio remontó una desventaja de 19 puntos en el tercer tiempo, pero, al final, se quedó sin gas, cuando cuatro de sus jugadores fueron expulsados por faltas. El héroe de la victoria fue el base Terry Porter, que sumó 38 puntos y tomó el control del partido cuando su compañero de equipo Clyde Drexler fue expulsado por faltas al principio de la primera prórroga.