El Gobiemo quiere orillar la corrupción como único tema público de debate

El Gobierno ha transmitido a los portavoces de los grupos parlamentarios su preocupación por "el desalentador" saldo que hasta ahora ofrece el curso de la legislatura a efectos de la opinión pública, a la vista de que sólo se habla de corrupción política, y ha pedido expresamente "colaboración para elevar el debate político". El ministro de Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, ha recabado de los portavoces su apoyo para poner en marcha una serie de ponencias sobre la adaptación de las estructuras de este país a la futura unidad europea, lo que ha contado con el beneplácito inicial. Zapatero también se reunió con el portavoz del Grupo Popular, Rodrigo Rato, aunque ambos quedaron en mantenerlo en secreto.

El Ejecutivo decidió la pasada semana comenzar conversaciones con los portavoces parlamentarios para llevar a su ánimo la necesidad de que asuman "como asunto más importante para este país" la adaptación de España a las estructuras comunitarias con propuestas de la oposición que se aprobarán en forma de resoluciones en el Congreso y que "orientarán la posición española en las instancias comunitarias. Éste es el mensaje que transmitió el ministro Virgilio Zapatero entre el jueves y el viernes a distintos portavoces con el compromiso de entregarles esta semana un plan detallado de trabajo.El ministro se entrevistó en primer lugar con Alejandro Rebollo, del CDS; continuó con Iñaki Anasagasti, del PNV; Josep López de Lerma, de CiU, y todavía no lo ha hecho con el portavoz de Izquierda Unida, Nicolás Sartorius. Este periódico ha sabido que Zapatero también tuvo una entrevista con el portavoz del Grupo Popular, Rodrigo Rato, aunque ambas instancias quedaron en mantenerla en secreto, sobre todo porque los populares, en estos momentos de tensión con el Gobierno, no quieren aparecer públicamente en ninguna negociación.

La oposición se muestra dispuesta a participar en este plan de trabajo, y sus portavoces aseguraron que en un asunto como el propuesto es "imposible negarse al acuerdo". La Comisión Mixta para las Comunidades Europeas será el ámbito de trabajo, por lo que todas las iniciativas en esta materia se centralizarán en esa comisión para evitar la dispersión que ahora existe.

El Gobierno pretende que el Parlamento establezca la posición española que luego será trasladada oficialmente a las instancias comunitarias. Virgilio Zapatero sugirió a los portavoces que se creen ponencias para los siguientes temas: mercado interior, unión económica y monetaria, fondos estructurales, reformas institucionales y cooperación política.

En este afán de consenso y con la intención de que el Parlamento hable del "reto europeo", el Gobierno animará a los grupos políticos a que pidan la comparecencia en estas ponencias de "los sectores sociales" afectados por los inevitables cambios que España tendrá que experimentar antes de 1993.

El ministro de Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, transmitió a los portavoces de la oposición su creencia de que el saldo de los cinco meses de legislatura era "desalentador", a la vista de los temas que habían ocupado la atención pública en este tiempo. El Gobierno tiene su propio estadillo de la vida parlamentaria desde las elecciones del 29 de octubre: "Descalificación del proceso electoral, presencia en el Parlamento de Herri Batasuna y los casos Guerra y Naseiro", según palabras de portavoces gubernamentales.