Brindis a Pablo Martín Berrocal
La presencia en los tendidos de Pablo Martín Berrocal, liberado hace menos de un mes del secuestro que sufrió en Ecuador, no pasó desapercibida para Fundi y Boni, que le brindaron sus primeros toros en la corrida de ayer. Berrocal confesó a la salida del coso que se había emocionado mucho: "No lo esperaba y han sido dos momentos fuertes. Agradezco muchísimo a ambos matadores su brindis".El empresario que se mostraba muy tranquilo, aunque con pocas ganas de hablar del secuestro, afirmó que había asistido a la corrida porque quiere recuperar su vida habitual: "Por ese he venido a mi abono de siempre. Es una especie de terapia positiva".
Añadía que con ello no pretendía olvidar los malos y buenos momentos que había pasado durante su secuestro. Dentro de su deseo de volver a sus ocupaciones, está organizando la feria de Quito, donde fue secuestrado, y cuya plaza es de su propiedad. Al preguntarle si los brindis influirían en la contratación de Fundi y Boni, bromea: "Que se lo ganen en el ruedo porque, si no, ya sabrían todos el truco".
Sin matadores-banderilleros
En la corrida de ayer participaron dos matadores-banderilleros, circunstancia que sólamente se da los días 13 de mayo (Palomar y Castillo) y 4 de junio (Mendes y Niño de la Taurina), en una feria en la que no se ha incluído ningún cartel con tres espadas que banderilleen.
El empresario, Eduardo Lozano, dice que no han recurrido a este cartel tan taquillero en otras ferias, porque "los diestros están cansados de él y, además, se llevan mal entre ellos".