Miserias artísticas

Me quedé notablemente sorprendido al leer, reflejada en EL PAÍS, la opinión que el pianista Ivo Pogorelich tiene sobre Herbert von Karajan: "Una miseria artística".Es evidente que cada uno puede tener su opinión y, además, expresarla libremente, pero no deja de ser chocante que Pogorelich, que ha explotado hasta la saciedad su ya famosa anécdota con Karajan, manifieste esa opinión, respetable en cualquier caso, y por otro lado, yo haya podido verle aplaudir a rabiar las actuaciones del propio Von Karajan. Esto ocurrió en el Festival de Pascua en Salzburgo en 1988, y todos sabemos, y los que admiramos, como yo, la labor del gran director fallecido más, que el Festival de Pascua era, hasta su muerte, el festival que Von Karajan, personalmente, organizaba y dirigía, y cuyos altos resultados artísticos son mundialmente aceptados.

Me parece, pues, difícil compatibilizar esos aplausos con esa opinión. Hay que ser consecuente.-