Dubcek considera lógico que los ciudadanos del Este se orienten hacia la derecha
El presidente del Parlamento checoslovaco y protagonista de la denominada Primavera de Praga de 1968, Alexander Dubeek, consideró ayer lógico que los ciudadanos de los países del Este, incluido el suyo, que celebra elecciones el próximo 8 de junio, se inclinen electoralmente hacia los partidos de la derecha y, rechacen a la socialdemocracia, cuyos principios han sido deformados por los regímenes estalinistas durante los últimos 40 años.
También se mostró convencido de que, a medio plazo, "un nuevo movimiento de izquierda" renacerá entre los actuales miembros del Pacto de Varsovia, sobre la base de la unificación de los múltiples grupos que se reclaman próximos a la Internacional Socialista y de nuevas tendencias como el ecologismo.A lo largo de la conferencia de prensa, celebrada en el Congreso e los Diputados, con la que culminó su visita a España, Dubcek no quiso despejar la incógnita sobre su eventual candidatura a la presidencia de Checoslovaquia y se limitó a recordar que figura como independiente en las listas del movimiento cívico y que se siente útil en su puesto al frente de la Asamblea federativa.
El veterano político, que vivió recluido desde la invasión de su país por las tropas soviéticas hasta noviembre del pasado año, fue mucho más cauto aún al analizar la actual situación de la URSS, y los problemas causados a Gorbachov por las repúblicas bálticas. Tras señalar que "todos los pueblos tienen derecho a la autodeterminación", advirtió que "las fuerzas democráticas de Europa y del mundo entero debemos obrar de forma que reforcemos al movimiento reformador en la Unión Soviética, y no demos la ocasión de actuar a las fuerzas contrarias a la perestroika". En tal sentido, expresó su "temor justificado" a una victoria de los sectores opuestos a Gorbachov, si bien dijo que, aún si esto sucediera, "sería imposible un retorno al pasado en Checoslovaquia".
Dubcek tuvo palabras durísimas para el régimen militarista que ha llevado a su país a "la devastación política, moral y económica", ahondando la distancia que le separa de Europa occidental, pero recordó que "la mentira sólo puede triunfar provisionalmente" y que "el legado mejor que nos ha dejado es la pasión por la democracia y el anhelo de soberanía". Los dirigentes del viejo régimen "no tienen lugar alguno en la nueva sociedad democrática", advirtió, aunque también dijo que "me son ajenos todos los actos que tiendan a la venganza", en alusión implícita al proceso rumano.
"Inmejorable magisterio"
Dubcek inició su segunda jornada de visita oficial a España en el paraninfo de la Universidad Complutense de Madrid, donde fue investido doctor honoris causa bajo la presidencia del rector, Gustavo Villapalos, y del presidente del Congreso, Félix Pons. En un acto a la vez solemne y emotivo, el profesor Muñoz García le definió como "un ciudadano que ha hecho de su vida y obra un inmejorable magisterio", mientras que Villapalos le comparó con Erasmo, cuyo humanismo fue ahogado durante siglos por la intolerancia religiosa, para resurgir con la Ilustración del siglo XVIII.
Una audiencia con el Rey en La Zarzuela, una visita al Senado y un encuentro con el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, completaron la agenda de la jornada.
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