Mueren abrasados 11 niños en Beirut al ser tiroteado el autobús en el que viajaban

Al menos 15 personas, entre ellas 11 niños, murieron quemadas ayer en Beirut cuando un autobús escolar estalló en llamas tras ser tiroteado en las proximidades de la linea verde que divide a la capital libanesa. Según la policía libanesa, el autobús fue atrapado entre el fuego de las tropas leales al general Michel Aun y las Fuerzas Libanesas, que combatían ayer en el este de Beirut.

Según la policia, el autobús llevaba alumnos del Oeste de Beirut hacia sus hogares situados en el Este de la ciudad. Socorristas de la Cruz Roja evacuaron de los restos del vehículo convertido en un montón de hierros retorcidos, a quince cuerpos quemados y mutilados. Muchos de ellos no han podido ser identificados. El balance de víctimas no es definitivo pues según los socorristas cabe la posibilidad de hallar todavía más cadáveres bajo los restos del siniestro. "Esto es espantoso. Es lo peor que he visto desde el comienzo de la guerra en el Líbano", comentaba un fotógrafo que acudió al lugar de los hechos y pidió no ser identificado.El autobús se incendió al alcanzar los disparos el depósito de combustible. Además de los niños, murieron varios profesores -en su mayoría mujeres, algunas de las cuales viajaban junto a sus hijos- y el chófer del vehículo. Al producirse el incendio los profesores y niños intentaron correr hacia las puertas del autobús. "Fue inútil. En cuestión de minutos todo fue presa de las llamas. Los asientos, sus ropas, su cabello...", relata una de las profesoras supervivientes.

Otro maestra que logró escapar con vida, sufrió un colapso al enterarse que sus tres hijos se hallaban entre las víctimas. "Ojalá me hubiese quedado con ellos en el autobús. Así me hubiese muerto con ello?, decía la mujer entre lágrimas.Según la policía libanesa, el siniestro fue causado por el fuego cruzado de las tropas leales al general Michel Aoun y las también cristianas Fuerzas Libanesas que ayer se volvieron a enfrentar en el sector Este de Beirut. Las dos facciones rivales llevan once semanas luchando por el control del enclave cristiano.

Los contrincantes se acusan mutuamente de haber sido los responsables de los disparos. Sin embargo, según testigos de los hechos, el fuego partió de unos edificios ocupados por las Fuerzas Libanesas.

El sector musulmán de la capital libanesa también fue escenario ayer de combates. Según las fuerzas de seguridad un niño de doce años resultó muerto y cuatro personas heridas en los enfrentamientos entre las milicias prosirias de Amal y los grupos proiranís de Hizbollah.

Además, una gran explosión ocurrió en una base militar de los soldados leales a Aun en el poblado de Yarze y causó la muerte de tres de ellos. La explosión destruyó dos plantas del cuartel general de defensa de Aun.

Por otra parte, el grupo proiraní de la Jihad Islámica para la Liberación de Palestina hizo ayer público un comunicado según el cual liberará a un rehén norteamericano en las "próximas horas". Dicho grupo mantiene en su poder a los académicos norteamericanos Alan Steen, de 50 años, Jesse Turner, de 40 y Robert Polhill, de 54. Según el comunicado, la liberación de uno de ellos responde "a los deseos manifestados por los líderes islámicos y de las autoridades de la República Islámica de Irán".