Otro 'bluff' de telefónica
Creía yo que todo lo que se decía del funcionamiento de la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE) -perdón, creo que ahora se llama TESA, desde que el señor Solana, don Luis, la ¿gestionó?- no iba conmigo. Siempre había descolgado el maravilloso aparatito y siempre tenía tono; eso sí, el viejo tono: durante 14 años ni una sola avería.Hoy, 12 de marzo de 1990, a las 11.30, en los albores del mítico 92, la fibra óptica, RDSI, Ibercom, Ibertex, telefax..., un abonado vulgar se siente un abandonado abonado: no tengo el nuevo tono, ¡desde el sábado estoy sin el nuevo tono!
Me explicaré:
Mitad de enero. Levanto el auricular y no tengo el nuevo tono. Veo trabajadores de CTNE perdón, ¿de TESA?, ¿de Sintel?, ¿de Telettra?, ¿de Telsa?, de no sé qué contrata, porque se niegan a decirme a qué empresa prestan sus servicios; eso sí, afirman que están realizando trabajos para Telefónica- y me dicen que ellos no tienen nada que ver... Reclamo a averías, 002.
Perdón, ahora una señorita me contesta: "Asistencia técnica". Creía que me había equivocado; eso sí, consigo hablar con la señorita en la tercera cabina que me encuentro, pues las otras dos anteriores no funcionan. A las 24 horas tengo el nuevo tono.
Día 2 de marzo, viernes, fin de semana. Son las 17 PM. Descuelgo el aparatito para llamar a mi querida suegra y no tengo el nuevo tono. Veo en la, calle trabajando a dos señores -¿de TESA? No lo sé- Bajo a la calle... No han sido ellos: "Reclame usted al 002, aunque hasta el lunes no se lo van a arreglar". Me quedo estupefacto: no son de TESA, se niegan a decirme a qué empresa pertenecen, ¿serán camareros del bar que hay al lado? No me lo arreglan. Llamo a, asistencia técnica.
Día 10 de marzo, sábado, 13.30. Tengo una comunicación con Düsseldorf, República "Federal de Alemania. El. martes vamos para Valencia, estupendo. Oye, que... Oye. oye... ¿Se ha cortado? ¿Qué será? Cuelgo el teléfono, descuelgo y ¡pero si no tengo el nuevo tono! Oigo ruidos, me asomo a la ventana y, imaldición!, un señor en la dichosa caja. Bajo corriendo a la calle. ¡Allí está! Le he pillado, tiene unos alicates en la mano, me va a oír... No es de TESA, es de la empresa Catapún. No se identifica. "Oiga, señor, se le habrá cortado. Yo no tengo nada que ver". Me marcho, soy pacífico, soy ingenuo, soy un pobre abandonado -perdón, abonado.-
P. R. Bustos Serra.
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