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Peligra la 'Iuna de miel' entre Fidel Castro y la Iglesia católica cubana

, La preparación de la visita del Papa y el incremento de la actividad pastoral de los sacerdotes católicos en Cuba han provocado un clima de tensión entre el Gobierno de Fidel Castro y la Iglesia, única institución legal discrepante dentro de la isla. La crisis estalló el pasado mes de marzo, durante la visita de Castro a Brasil, donde el presidente cubano aprovechó una reunión con comunidades católicas de base de la teología de la liberación brasileña para atacar a la jerarquía de la Iglesia cubana, a la que acusó de de actuar al dictado de la Iglesia de Miami.

Aunque no se ha dado ninguna explicación oficial a esa acusación, distintas fuentes diplomáticas en La Habana coinciden en que se trata de la respuesta de Fidel Castro a una declaración que todos los miembros de la Conferencia Episcopal Cubana, presidida por el arzobispo de La Habana, Jaime Ortega, le habían prescritado en privado unos días antes y, en la cual exhortaban al Gobierno a tomar medidas para democratizar la sociedad.Medios oficiales cubanos interpretan que, cuando el país está siendo sometido a una fuerte presión exterior, la obligación de la Iglesia hubiera sido sumarse a "una posición nacionalista" y condenar proyectos como los de la Televisión Martí en lugar de contribuir al clima general de hostigamiento al régimen. "¿Dónde debía estar la Iglesia en un debate como el de ahora sobre una agresión tecnológica? ¿Dónde está la orientación de los pastores a su rebaño? Hay momentos en que la abstención es culpable", comentó un alto funcionarlo del Partido Comunista de Cuba (PCC).

En el trasfondo de esta polémica, fuentes eclesiásticas creen ver diferencias sustanciales sobre el previsto viaje de Juan Pablo II a la isla, al que fue oficialmente invitado por el Gobierno cubano en mayo de 1989. Las circunstancias políticas, tanto dentro como fuera de Cuba, han variado desde esa fecha, y las autoridades observan hoy con mayor preocupación la posibilidad de una visita que obligatoriamente tendría que incluir actos públicos masivos, y, sobre cuya fecha no se ha avanzado nada pese al interés católico de que sea cuanto antes.

El Gobierno, de acuerdo con versiones oficiales, considera que por el momento no se dan las condiciones para la visita. La Iglesia, por su parte, ha propuesto fechas entre finales del presente año y el primer trimestre del próximo.

Reunión en Roma

Con el Fin de analizar este tema, el pasado 14 de marzo se reunieron con el Papa en Roma los dos principales obispos cubanos: el presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de La Habana, Jaime Ortega, y el arzobispo de Santiago, Pedro Meurice. En una homilía leída el pasado domingo, Ortega informó sobre los resultados de esa entrevista y anunció que "se acerca el tiempo de la visita del Papa". "Se precisaron ya muchos detalles de la venida. Ahora falta sólo fijar la fecha. Esperamos que sea pronto", dijo el arzobispo.

Las dificultades para el viaje no surgieron sólo, según fuentes eclesiásticas, en relación a la fecha, sino al contenido de la visita. "El Gobierno quiere aprovechar la oportunidad para romper el aislamiento internacional, pero dando lo menos posible a cambio a la Iglesia", opina una fuente próxima a las negociaciones.

La Iglesia quiere que la visita de Juan Pablo II, sin ninguna limitación para su labor pastoral, vaya acompañada de medidas por parte del Gobierno contra la discriminación a los católicos en el partido comunista y en el conjunto de la sociedad cubana y deben incluir el acceso de la Iglesia a los medios de comunicación masivos, así como facilidades para la elaboración de sus propíos medios de información y para la enseñanza del catecismo, lo que ahora sólo está permitido en los templos.

Para la preparación de ese viaje, la Iglesia lleva a cabo una peregrinación por todo el país de la Virgen de la Caridad del Cobre, la patrona de Cuba, que está dando lugar a las concentraciones populares no oficiales más concurridas en 31 años de régimen revolucionario. Es la primera vez durante el Gobierno de Castro que la Iglesia sale de los templos para sus celebraciones. Paralelamente a esto, fuentes eclesiásticas han advertido un mayor interés de los jóvenes en acudir a los catecumenados Y a otras actividades religiosas que han elevado considerablemente el papel de la Iglesia como interlocutor social.

Pocos sacerdotes

Esto ocurre a pesar de que Cuba es el país con menor número de sacerdotes per cápita de toda América Latina (250), el de más bajo porcentaje de población bautizada (35%) y, el de menor asistencia a los oficios religiosos dominicales (unas 100.000 personas).

Por parte del Gobierno, cuyas relaciones con la Iglesia se canalizan a través de Jose Felipe Carneado, miembro del Comité Central del partido, no se ha apreciado todavía mayor Interés en mejorar la relación con la jerarquía católica, a la que, por el contrario, se le obsequió esta sernana con dos retransmisiones televisivas del encuentro que sostuvo en días pasados el presidente Fidel Castro con las Iglesias evangélicas.

"La jerarquía de la Igíesia católica siempre apostó al bando más impopular", recuerda un alto dirigente del PCC."Durante la guerra colonial estaba con los españoles, durante la revolución, con la tiranía y ahora, con el imperialismo". Simultáneamente, el PCC abrió un debate con vistas a su cuarto congreso en el que la posibilidad de integrar a los creyentes en un partido más abierto al conjunto de la sociedad va a ser uno de los temas principales.

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