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Los trabajadores de los servicios mínimos de Barajas limpian desde ayer con mascarilla

Luz Sánchez-Mellado

Los trabajadores de los servicios mínimos de limpieza del aeropuerto de Barajas utilizaron mascarillas durante sus turnos debido al polvo del ambiente. Mientras, el metro recuperaba su aspecto habitual al desconvocar los trabajadores de las dos empresas concesionarias de la limpieza la huelga que mantenían desde el pasado 3 de abril. Por su parte, Comisiones Obreras y UGT no llegaron a un acuerdo con la patronal, pese a la mediación de director provincial de Trabajo.

Según estos dos sindicatos, el próximo lunes podrían sumarse al paro los 3.000 limpiadores adscritos a los centros hospitalarios públicos de la Comunidad de Madrid. Estos trabajadores se rigen en el aspecto económico por el convenio del sector sanitario. Sin embargo, los aspectos sociales dependen de la negociación del convenio provincial de limpieza.En el aeropuerto de Barajas, algunos trabajadores de los servicios mínimos de limpieza y camareros de las cafeterías que permanecen abiertas tras el cierre de los restaurantes y autoservicios ordenado ayer, realizaron su trabajo equipados con mascarillas, "debido al polvo del ambiente", aunque, según Fernando Martínez Marco, director del aeropuerto, "esta actitud no responde a ninguna indicación de la dirección, sino más bien a un deseo de estos empleados de llamar la atención o solidarizarse con sus compañeros en huelga".

Martínez se entrevistó ayer con el Comité de Operadores de Líneas Aéreas (AOC), organismo que agrupa a las 52 compañías aéreas que operan habitualmente en Barajas, que le solicitaron la adopción de medidas urgentes para paliar el problema que supone la ingente presencia de basura en el aeropuerto y en los aviones. Precisamente, la masiva cantidad de desperdicios acumulados en lugares en donde no es frecuente el consumo de bebidas o alimentos por parte de los viajeros hace pensar a muchos usuarios que miembros del comité o de los servicios mínimos trasladan basuras de un sitio a otro para aumentar la sensación de suciedad.

Segunda inspección

Ayer tarde, cuatro funcionarios del Servicio Regional de Salud Pública realizaron una segunda inspección de las dependencias del aeropuerto observando no sólo las condiciones de los recintos de uso público, sino también de las áreas de uso restringido del personal de Barajas. Como en días anteriores, alrededor de una decena de vuelos transoceánicos tuvieron que ser desviados a otros aeropuertos para su limpieza.En cualquier caso, el director del aeropuerto afirmó que no ha solicitado la intervención de ninguna institución competente para sustituir al personal en huelga por otras personas, civiles o militares, que limpien las instalaciones durante el período de paro. "A pesar de que queremos hacer patente nuestra preocupación por el estado de las dependencias, nos limitaremos a seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias regionales y nacionales", dijo Martínez.

Según el director de Barajas, la empresa Limrucasa, una de las concesionarias de la limpieza del aeropuerto, "está intentando llegar a un acuerdo-puente con sus 300 empleados para solucionar la situación específica del aeropuerto". Sin embargo, Comisiones Obreras y UGT afirmaron ayer que los trabajadores de estas empresas no están dispuestos a firmar un convenio particular y no desconvocarán la huelga hasta que se llegue a un acuerdo general para todo el sector.

Por otra parte, las estaciones del metro vuelven paulatinamente a la normalidad tras la desconvocatoria de la huelga por parte de los empleados de las dos empresas concesionarias de la limpieza, en virtud de la firma de un convenio específico. Otros centros afectados por la huelga, como el Museo del Prado, hacen gala de un tolerable aspecto estético e higiénico, a pesar de los paros, gracias a la educación cívica de sus visitantes, que se abstienen de arrojar desperdicios al pavimento, por lo que la única señal del conflicto se concreta en la opaca imagen del suelo de mármol de la pinacoteca a causa de la cantidad de polvo acumulado en la superficie desde el inicio de la huelga.

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Sobre la firma

Luz Sánchez-Mellado
Luz Sánchez-Mellado, reportera, entrevistadora y columnista, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y publica en EL PAÍS desde estudiante. Autora de ‘Ciudadano Cortés’ y ‘Estereotipas’ (Plaza y Janés), centra su interés en la trastienda de las tendencias sociales, culturales y políticas y el acercamiento a sus protagonistas.

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