Detenido en Sevilla, un presunto 'etarra' francés que transportaba 330 kilogramos de amonal
La Guardia Civil detuvo ayer en Sevilla a un ciudadano francés, presunto colaborador de ETA, que transportaba, en un vehículo Renault 14, con matrícula falsa de Madrid, 330 kilos de amonal. Según fuentes policiales, el objetivo podría haber sido la Jefatura Superior de Policía de la capital sevillana. La detención se produjo a las 12.50 de ayer en un control rutinario de la Guardia Civil en la carretera de Santiponce (Sevilla), donde los miembros de la Benemérita dieron el alto al automóvil, que pinchó las cuatro ruedas al intentar salvar el dispositivo de seguridad.
El hecho tuvo lugar en el cruce con la carretera de La Algaba. El ciudadano francés, del que aún no se conoce su verdadera identidad, aunque podría tratarse de Jean-Dominique Ferón -según su primera declaración en la que facilitó distintos nombres-, salió del coche y emprendió la fuga a pie mientras disparaba contra un cabo primero, José María Infante, de 32 años , natural de Huelva, que resultó herido leve en ambos brazos. Finalmente, el número Adolfo López, de 50 años, logró reducirlo, sufriendo diversas contusiones.El vehículo interceptado contenía, además de los 330 kilos de amonal -cantidad tres veces superior a la empleada por la organización terrorista ETA en el atentado contra la sede de la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid-, varios cebadores eléctricos preparados para la detonación, por lo que el atentado previsto podría haber sido llevado a cabo en la misma noche de ayer, según informó la Policía. Estas mismas fuentes afirmaron que esta clase de atentados se realizan en una sola jornada, con la colocación de coche y la posterior huida de los terroristas.
Una patrulla del 091 presente en el lugar del control alertó a la Policía Nacional, que puso inmediatamente en marcha un dispositivo de seguridad, previsto ante la posibilidad de que ETA actuara en Sevilla, especialmente de cara a los acontecimientos de 1992. Este dispositivo está coordinado por la Delegación del Gobierno y en él intervienen funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil.
Nuevos vehículos
Mediante este dispositivo, se descubrieron en Sevilla otros dos vehículos, un Renault-11 con matrícula falsa de Barcelona y un Renault-18 con placa francesa, destinados supuestamente a preparar la fuga del presunto colaborador de ETA.
El coche con matrícula barcelonesa fue encontrado a media tarde en la barriada militar de Tablada, junto a la Base Aérea, lo que obligó a la policía a desalojar un alto número de viviendas y a acordonar la zona. El automóvil, que había sido pintado de color negro, contenía todo un arsenal compuesto de 15 kilogramos de explosivo casero, una metralleta UCI de fabricación isrelí con abundante munición, dos pistolas Browing con cinco cargadores, dos temporizadores y tres granadas de mano. Debajo del coche la policía encontró un explosivo que se hubiera accionado a distancia y que los especialistas del grupo de explosivos tardaron 3 horas en desactivar.
El otro vehículo fue hallado en la calle Pastor y Landero, en el centro de la ciudad. Según informaron fuentes policiales de Madrid a la agencia Efe, tanto el Renault-14 que conducía el ciudadano francés como el Renault- 11 hallado en el barrio de Tablada eran intensamente buscados por las fuerzas de seguridad desde el pasado mes de febrero. El primero fue sustraído en San Sebastián en diciembre, y había sido detectado por la policía en Madrid. El segundo fue robado en Hondarribia. Los servicios de información temían que con ellos la organización terrorista ETA cometiera un nuevo atentado en Madrid o en otra capital española para "fórzar al Gobierno a una negociación política".
A última hora de la tarde de ayer se desconocía si el activista francés contaba con apoyo de otros miembros de la organización terrorista, aunque el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Garrido, no descartó que se pudiesen practicar nuevas detenciones. Fuentes policiales temían que la detención del ciudadano francés hubiera alertado al comando, que se habría dado a la fuga.
Según fuentes policiales, esta es la segunda ocasión en la que ETA elige la ciudad de Sevilla para perpetrar atentados. Hace dos años fue detenido un estudiante, también francés, que intentaba montar una mínima infraestructura para enviar un comando.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Detenciones
- Detención terroristas
- Comandos terroristas
- Sevilla
- Ayuntamientos
- Operaciones antiterroristas
- Atentados fallidos
- Política antiterrorista
- Administración local
- Atentados terroristas
- ETA
- Andalucía
- Lucha antiterrorista
- España
- Grupos terroristas
- Proceso judicial
- Terrorismo
- Política
- Administración pública
- Justicia