Viaje al interior de una logia
Dentro de la masonería, el rito posee un valor tradicional. Tiene una significación igualitaria, responde a ciertas normas y a ciertos principios de orden. Por ejemplo, dentro del templo hay que circular siempre conforme al sentido de las agujas del reloj. El rito da a todos la posibilidad de tomar la palabra, que siempre se canaliza a través del presidente. Por ejemplo, dar trabajo a alguno de los asistentes significa, en lenguaje masónico, conceder la palabra a aprendices o maestros.Lo primero que el aspirante a masón ve, tras serle retirada la venda que según un rito arcaico cubre sus ojos, es un espacio ordenado dispuesto en una estancia amplia, en esta ocasión con sus muros pintados de rojo. Está repleta de símbolos brillantes que guardan un estricto orden, aún desconocido, y que poco a poco le irá siendo desvelado. Cada cosa, color u objeto tiene un signi icado propio, cargado de historia.
El techo del templo es azul celeste, de intensidad variable según los puntos cardinales de la estancia. Tiene luces situadas sobre plataformas triangulares también azules y pequeñas estrellitas de oro. Enfrente de los Ojos del que penetra al templo, una estrella de cinco puntas de oro; tiene inscrita en medio una letra G mayúscula y de sus extremos salen rayos dorados. Ocupa la posición preeminente y está orientada hacia el Este.
Bajo dos grupos de iniciales con letras doradas L, I y F arriba (Libertad, Igualdad, Fraternidad) y la S, F y la U abajo (Salud, Fuerza y Unión) y de un anagrama en círculo ALGDGAU (A la Gloría del Gran Arquitecto del Universo) con letras góticas, hay un triángulo azul ribeteado de amarillo, con el nombre de Yahvé en hebreo. Todo ello pende sobre el sillón principal erguido tres escalones, donde se sienta el venerable maestro y presidente de la logia, tras una mesa con un candelabro de tres velas y una espada de puño dorado y filo tiznado por el fuego.
Sobre la bóveda del templo, cuatro verbos escritos con letras de oro: Saber, Poder, Atreverse y Callar.
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