Violación conyugal

Hago referencia a la noticia aparecida en relación a la condena de dos años impuesta por la Audiencia Provincial de Oviedo a un marino que tras esposar a su mujer a la cama y violarla ha sido condenado a dos años de prisión, lo que significa una minoración considerable dentro de las penas por violación. Minoración justificada por los jueces "por la obligación de fidelidad" (?) y considerando como atenuante el hecho de que el marido se creyera en su derecho.Una vez más nuestra sociedad no entiende que la violación dentro del matrimonio es un abuso tan brutal y despreciable como fuera de él y que no merece clemencia ni mucho menos se justifica con malinterpretados deberes conyugales o de fidelidad. Si el violador creía actuar ajustándose a la ley, creyéndose en el derecho de disponer del cuerpo de su esposa en cualquier circunstancia, razón de más para que pongamos las cosas en su sitio y no justifiquemos la fechoría desde el punto de vista del malhechor.

El día que entendamos todos la gravedad de la violación, más allá del abuso físico, mezcla de impotencia, rabia, humillación y vergüenza, aquel día entenderemos que no existen violaciones más o menos consentidas, más o menos brutales, porque siempre es brutal y traumática y por definición no consentida.- Ana María Botargues.