Los húngaros votan en libertad el fin del comunismo

Hungría estrenó ayer la nueva era democrática con las primeras elecciones libres desde la asunción del poder por los comunistas, hace más de cuatro décadas. En una jornada marcada por la limpieza y la calma, los húngaros acudieron masivamente a las urnas para poner fin al comunismo mediante la elección de nuevos gobernantes entre 27 partidos políticos. Aunque esta madrugada no se conocían aún datos oficiales, fuentes próximas al Comité Electoral Nacional indicaron que la participación alcanzó más del 70% del censo.Dos eran los favoritos, aunque con un margen estrecho e impreciso, en la pugna de las diversas formaciones por obtener la victoria: la Alianza de Demócratas Libres, de tendencia liberal, y el Foro Democrático Húngaro, centrista, que obtuvieron cada uno entre el 25% y el 30% de los votos, según los primeros recuentos parciales difundidos por la agencia oficial MTI y la televisión húngara y transmitidos por France Presse.

La principal incógnita era el resultado del Partido de los Pequeños Propietarios, mayoritario en Hungría antes de iniciarse la era comunista, y sobre todo del Partido Socialista Húngaro (PSH), surgido de las cenizas del comunista Partido Obrero Socialista Húngaro (POSH).

Los húngaros eligieron a sus 386 representantes en el Parlamento en las segundas elecciones libres en un país del este de Europa en lo que va de año, después de las celebradas en la República Democrática Alemana. Tras ellos serán los eslovenos y croatas de Yugoslavia, los checoslovacos y los rumanos los que pondrán fin al comunismo este año mediante la celebración de elecciones libres.

Excepto los comunistas del POSH, en el poder durante las últimas décadas, todas las formaciones políticas han ofrecido durante la campana electoral propuestas y soluciones a la crisis actual muy similares. A partir de la liquidación del sistema socialista, se diferencian en el ritmo y la radicalidad del proceso de transformación hacia la economía de mercado.

Los observadores internacionales de estas elecciones destacaron su regularidad. Según el Comité Electoral Nacional, se registraron incidentes únicamente en una decena de mesas, donde algunos ciudadanos húngaros no inscritos en el censo depositaron su voto. Estos sufragios fueron anulados.

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