Historias del corazón

La primera comparecencia de Suzanne Ciani en Madrid, en el transcurso de una gira que la ha llevado también a Barcelona y Valencia, no consiguió llenar el Auditorio Nacional. Y es que, por el momento, pese a los ríos de tinta vertidos, la new age sigue siendo todavía un fenómeno minoritario. Norteamericana de origen italiano, Suzanne Ciani es una experta en la utilización de los recursos de la electrónica aplicados a la música. Alguien que colabora desde hace años con las empresas punteras del ramo y dispone siempre de la tecnología más avanzada en su propio estudio de grabación.Por eso mismo, resultó sorprendente que en su presentación en España se olvidase de traer sus sofisticados artilugios electrónicos. Cabía la sospecha de que se debiese a cuestiones de tipo económico. En realidad se trata de una vuelta a las raíces, al piano que tocaba de pequeña y que un buen día quedó relegado al olvido por el descubrimiento de los sintetizadores sin teclado. Sin embargo, el planteamiento fue tan austero que ni siquiera había un micrófono para poder presentar los temas.

El lirismo romántico que impregna su obra, teñida de clasicismo, sobrevive a las manifiestas limitaciones de su autora como pianista. Sus arreglos para piano permanecen fieles a las grabaciones originales, sólo que las atmósferas de los sintetizadores son reemplazadas por cascadas de arpegios.

Suzanne Ciani se despidió con Anthem, un hermoso himno dedicado a los estudiantes de Tiananmen.