Apoyo masivo de los trabajadores y ausencia de incidentes el primer día de huelga de autobuses

El primer día de huelga indefinida de los trabajadores de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), que contó con una participación superior al 90%, fue totalmente pacífico, aunque los trabajadores no cumplieron los servicios mínimos. Cerca de 1,5 millones de ciudadanos tuvieron que optar por otros transportes -especialmente el metro-, y hubo atascos en los accesos a la ciudad, pero el tráfico en el centro fue más fluido que el resto de los días laborables. A partir de las dos de la tarde comenzaron también los paros de los trabajadores de las líneas de autobuses interurbanos.

"Hemos dado una muestra de civismo y unidad", afirmó Pedro Rodríguez, secretario general de Plataforma Sindical, convocante de los paros junto a la CNT, ante más de 3.000 trabajadores de los 7.000 de la EMT, que comenzaban ayer su primer día de huelga. Los empleados de la EMT reivindican una subida lineal de 25.000 pesetas al mes más el 7,5%, una jornada de 38 horas semanales sobre las 40 actuales y dos días de descanso a la semana. Eduardo Larraz, concejal de Circulación y Transportes, calificó estas exigencias de inviables al suponer un incremento del 33,2%.El sueldo medio de un conductor que lleve 12 años en la EMT es de 1.700.000 pesetas brutas anuales, mientras que un controlador de la ORA gana un millón y medio, y un inspector, 1.800.000 pesetas. Esto se traduce "en unas 90.000 pesetas al mes para los que tienen pluses, aunque los que llevan poco tiempo difícilmente alcanzan las 80.000", explicaron los trabajadores.

Un conductor que lleva 30 años en la empresa, y que gana unas 110.000 pesetas al mes porque incorpora a su salario la antigüedad, horarios partidos y horas nocturnas, aseguró que "si mis chicos fueran pequeños, y yo cobrase como los que llevan menos tiempo, nos moríamos de hambre".

"Estamos hartos de tener unos sueldos de miseria", agregó Rodríguez, que calificó de absoluta la participación en la huelga, a la que se incorporaron también el personal administrativo y los controladores de la ORA. La ausencia de controladores no significó un aumento de infracciones en la zona, según fuentes de la Policía Municipal. El tráfico fue más fluido por la utilización del carril bus, a pesar del incremento del 9% en las entradas a Madrid. "La normalidad ha sido completa", continuó Rodríguez, con lo que negaba los datos dados por Larraz respecto a rotura de espejos retrovisores y pinchazos de ruedas de autobuses en las cocheras.

Los trabajadores manifestaron su desconfianza en las grandes centrales sindicales, sobre todo CC OO y UGT, que no apoyan esta huelga por considerar que "el incremento del 7,5% es difícil de defender".

El equipo de gobierno de centro-derecha del Ayuntamiento de Madrid no se pronunció ayer sobre si realizará despidos entre los trabajadores que no cumplan los servicios mínimos. El concejal de Circulación indicó que el incumplimiento de estos servicios será valorado y "se abrirán los expedientes a que haya lugar", informa Pedro Montoliú.

Pablo Rodríguez anunció que la huelga continuará a lo largo del fin de semana, con guardias permanentes de trabajadores en las cocheras. También convocó para el lunes próximo a las familias de los trabajadores para que participen en una manifestación conjunta que irá de Cibeles a la plaza de la Villa, donde se entregará un escrito al alcalde.

Las líneas del Metro mantuvieron ayer durante todo el día el número de vagones propio de las horas punta, en previsión del aumento de pasajeros. Una avería en la línea 10 provocó problemas durante varias horas en este servicio.

"Hay que parar"

La huelga en los autobuses interurbanos, que afecta a unos 400.000 usuarios, dejo aisladas poblaciones como Alcobendas, San Sebastián de los Reyes y San Martín de Valdeiglesias, ya que a estas localidades no llegan ni el Metro ni los trenes de cercanías. Los trabajadores de Interbus, que cubre la línea Madrid-San Sebastián de los Reyes, declararon ayer que nadie les había informado de los motivos de la protesta. Uno de los trabajadores afirmó: "Nos han dicho que hay que parar, y punto", informa Javier Barrio.

Los conductores de Interbus afirmaron que paran "por si hay algún piquete que comience a romper los coches". De seis de la tarde a nueve de la noche circularon algunos autobuses ateniéndose a los servicios mínimos establecidos por el Consorcio Regional de Transportes.

Los viajeros, a la hora del comienzo de la huelga, mostraban en la plaza de Castilla, en Madrid, su indignación ante lo que calificaron de encerrona por la hora elegida para retirar los autobuses de la circulación.

Numerosos coches particulares que se dirigían a Alcobendas y San Sebastián de los Reyes se acercaron a las paradas de esta línea en Madrid, donde recogieron a los viajeros que esperaban el autobús.

Belvis del Jarama y el distrito madrileño de Barajas queda ron incomunicados desde primera hora de la mañana, ya que su único medio de comunicación con el centro lo constituyen los autobuses de la EMT.

La huelga de la sanidad privada, prevista para el lunes, ha sido desconvocada por CC OO y UGT al llegar ayer a un preacuerdo con la patronal para la homologación de las retribuciones y condiciones laborales de estos trabajadores con los del Insalud antes de cinco años. El convenio de la sanidad privada afecta a 12.000 empleados y a 300 clínicas.