_
_
_
_

La guerrilla mozambiqueña rechaza el plan de paz norteamericano

El presidente de Mozambique, Joaquim Chissano, realizó una visita oficial a Washington, donde fue recibido el martes por el presidente George Bush, mientras los rebeldes de la Resistencia Nacional Mozambiqueña (Renamo) acaban de rechazar el plan estadounidense de paz para Mozambique, que implica, en su opinión, el reconocimiento de la legitimidad del actual "Gobierno marxista de Maputo, de su Constitución y de sus leyes".

El Departamento de Estado norteamericano divulgó, a través de La Voz de América, una "plataforma de siete puntos" cuya aceptación considera "fácil" por las dos partes y que debiera permitir, a muy corto plazo, "reunirlas en la mesa de negociaciones", ya que las reformas políticas y económicas en curso en la antigua colonia portuguesa del África oriental corresponden a la casi totalidad de las exigencias formuladas por los rebeldes.El plan de paz estadounidense consagra la necesidad de una solución pacífica y democrática para la guerra civil mozambiqueña; el cese de los ataques contra la población civil; el respeto de las libertades de expresión, asociación y participación en la vida política; la reconciliación y la unidad nacional, y "el reconocimiento de la legitimidad de la República de Mozambique, de su Constitución e instituciones".

Para la Renamo, este último punto constituye la condición previa para la aceptación por el Gobierno de Maputo de la apertura del diálogo directo que los rebeldes quieren "de inmediato y sin precondiciones"

Desde la histórica iniciativa del fallecido presidente Samora Machel de firmar un acuerdo de paz con Suráfrica, y acorralado por la guerra y una serie de catástrofes naturales que destruyeron por completo la economía y las estructuras administrativas del Estado, el Gobierno mozambiqueño y su partido, el Frente de Liberación de Mozambique (Frelimo), en el poder desde la independencia, en 1975, ha ido "tan lejos cuanto era posible" en la aceptación de las exigencias occidentales, y estadounidenses en particular. La diplomacia de Washington está particularmente orgullosa del éxito alcanzado por esta perestroika tropical, que culminó en el abandono del marxismo por el V Congreso del Frelimo, en julio de 1989, y la aprobación de un anteproyecto de Constitución liberal.

Pero Washington descubre, tal vez demasiado tarde, que los combatientes de la libertad mozambiqueños tienen objetivos propios, que no coinciden con los objetivos estratégicos de la superpotencia del mundo libre: quieren el poder y están decididos a seguir luchando hasta el derrumbe del Gobierno del Frelimo.

Un eventual fracaso de la primera visita oficial del presidente Chissano a Washington, puede abrir un precedente dramático para todo el África austral: en Angola, Namibia y, sobre todo, en Africa del Sur muchos nacionalistas negros pueden llegar a la conclusión de que "no vale la pena" optar por la moderación, las negociaciones y la vía del consenso.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_