_
_
_
_

La conexión libia

Las acusaciones contra Arthur Scargill respecto al dinero procedente de Libia que se utilizó para apoyar la huelga de los mineros británicos en los años 1984 y 1985 forman parte del pasado, de un episodio negro en la historia de los sindicatos que no debería ser olvidada. Pero no tiene más importancia que ésta.La mayor parte de lo que ha salido ahora a la luz pública se sabía ya entonces. Una investigación del periódico The Sunday Times en noviembre de 1984 reveló que Arthur Scargill estaba presente en una reunión con un emisario libio en París cuando se acordó que Roger Windsor, miembro del sindicato, visitara Trípoli cuando la huelga estaba en su apogeo. Scargill afirmó que esa reunión en las oficinas del sindicato francés CGT estaba relacionada con un cargamento de comida que aportaron los sindicatos franceses y que su encuentro con el libio fue un mero accidente.

Por otra parte, no hay duda de que fue en ese encuentro cuando se arregló la visita de Windsor a Gaddafi. El dirigente libio grabó en vídeo la entrevista y la pasó por televisión, incluido el abrazo que se dieron el coronel y el representante de los sindicatos británicos. ( ... )

Lo que hay que investigar ahora es la afirmación de si ese encuentro proporcionó a Windsor un regalo de 163.000 libras procedentes de Libia y si Arthur Scargill y otros miembros del sindicato de mineros usaron ese dinero para pagar deudas personales.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

6 de marzo

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_