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UNA NUEVA EUROPA

Victoria radical en Rusia, Bielorrusia y Ucrania

Pilar Bonet

El electorado de las tres repúblicas eslavas soviéticas, que representan la mayoría, del territorio de la URSS y el 70% de la población del Estado, ha depositado su confianza en los sectores reformistas radicales para formar sus nuevos Parlamentos democráticos, según revelaban los datos de los comicios del domingo que iban dándose a conocer ayer. Tanto en Bielorrusia como en Ucrania y la República Federativa Rusa, los resultados finales de muchos distritos están pendientes de una segunda vuelta entre los contendientes mejor clasificados de largas listas de candidatos.

En un gran número de casos, la competencia por el escaño se dará entre pretendientes igualmente apoyados por los bloques electorales democráticos. Boris Eltsin ex jefe del partido comunista en Moscú y cabeza de la oposición radical a Mijail Gorbachov, obtuvo un 84,6% de los votos en su ciudad natal de Sverdlovsk, donde competía con un total de 12 candidatos.[A su paso ayer por Amsterdam. para presentar la traducción holandesa de su autobiografía, Eltsin aseguró que está dispuesto a abandonar el partido comunista y a crear un grupo propio en la federación rusa "si el PCUS continúa negándose a admitir en su seno la existencia de fracciones", informa Isabel Ferrer. Para el carismático dirigente, el 28º congreso del Partido Comunista soviético, a celebrar en junio próximo, será la última oportunidad para la perestroika de cambiar algo en la URSS. Se declaró "feliz" por los resultados electorales y dijo que "Gorbachov no quiere actualmente elecciones libres porque duda de poderlas ganar"].Guenadi Burbulis, un parlamentario de SverdIovsk en el Congreso de la URSS, manifestó ayer que un 70% de la población había votado en Sverdlovsk y se mostró partidario de promover a Eltsin para el cargo de presidente de Rusia, un puesto que no prevé la nueva estructura parlamentaria de esta república.

Fuerzas nacionalistas

En Ucrania, la segunda república de la URSS por su potencial económico, las fuerzas nacionalistas cosecharon un claro triunfo que fue más allá de las regiones occidentales, ocupadas por la URSS en virtud del pacto germano- soviético de 1939. En Lvov, los hermanos Bogdan y Mijailo Gorin, dos líderes independentistas, triunfaron en la primera vuelta. El presidente del movimiento nacionalista Ruj, el escritor Ivan Drash, también pasó en primera vuelta, al igual que el dirigente ucraniano Viacheslav Chornovil, un ex prisionero político. Ruj, el movimiento que agrupa a las fuerzas nacionalistas ucranianas, dirigía el Bloque Democrático, que presentaba candidatos para 200 de los 450 escaños en el Parlamento ucraniano. En Kiev sólo uno de los 22 escaños de la ciudad quedó adjudicado. Se trata de Vitali Karperiko, director del periódico Vechernie Kiev. Un 80% de los electores votaron en la ciudad. VIadimir Ivashko, el jefe del PC en Ucrania, ha ganado respeto, aunque no ganara su escaño al competir con otros 11 candidatos en un distrito de la capital con todos sus problemas cotidianos. Ivashko ha pasado a la segunda vuelta con un 41% de los votos.

En Bielorrusia, donde existe gran sensibilidad por los temas ecológicos tras la catástrofe de Chernobil, Guenadi Grusheboi, miembro de la dirección del Frente Popular de la República y presidente del Comité de los Niños de Chernobil, venció a 5 contrincantes en Minsk con un 56% de los votos.

Según Grusheboi, dos días antes de las elecciones el aparato comunista emprendió una campaña contra los representantes de otras organizaciones y en Minsk se difundieron octavillas contra los candidatos apoyados por el Frente Popular. Tal campaña ayudó de hecho a los candidatos de la oposición, señaló. Más de un 70% de la población participó en las elecciones en Bielorrusia, manifestó Grushoboi.

Algunos dirigentes del PCUS lograron escaños en Rusia. Vitali Vorotnikov, presidente de la República Federativa Rusa y miembro del Politburó, triunfó en la región autónoma Adigeiskaia, al norte del Cáucaso, y Alexandr VIasov, primer ministro de Rusia, en Yakutia, en el extremo oriente.

En Moscú, entre los pocos candidatos que se aseguraban un puesto en la primera vuelta estaban dos periodistas radicales, uno de ellos Viacheslav Starkov, director del semanario Argumenti i Fakti y uno de los presentadores del programa televisivo Vsgliad (La Mirada). En Leningrado, la periodista Bella Kurkova, del programa La Quinta Rueda, conseguía también una victoria en la primera vuelta. El Bloque Elecciones Democráticas 90, que agrupaba a las fuerzas progresistas locales, contaba con ganar 30 de los 34 escaños disponibles en el Parlamento ruso.

En Lituania, donde se celebraba una segunda vuelta electoral, el independentismo obtuvo una clara victoria de Sajudis, que se llevó el 80% de los escaños a concurso el domingo. De los 141 escaños del parlamento lituano, 116 están ocupados ya por ellos, lo que supone la mayoría absoluta Sajudis.

[El Parlamento soviético hizo ayer un llamamiento a Armenia y Azerbaiyán para que dialoguen tras dos años de conflictos étnicos que han causado centenares de muertes, informa Reuter].

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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