El aumento de la producción interna en 1989 produjo el mayor incremento del empleo de los últimos ejercicios, según el PSOE

El aumento de producción interna española durante el pasado ejercicio, a pesar del deterioro de algunos de los equilibrios básicos como la inflación y la balanza por cuenta corriente, permitió un importante aumento del empleo, señaló ayer Francisco Fernández Marugán, secretario de asuntos económicos del PSOE.Mientras que en el período 1986-1988 "cada aumento de la producción iba asociado a 0,6 puntos de aumento del empleo, en 1989 esta relación aumentó hasta situarse en un punto. El pasado año fue el ejercicio en el que más creció la ocupación, ya que desde el cuarto trimestre de 1988 hasta el cuarto de 1989 lo hizo a un ritmo del 4,1%, lo que supone casi 500.000 empleos nuevos", afirmó Marugán, que reconoció no conocer las causas por las que el empleo cayó en el último trimestre del año pasado, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).

Los expertos del partido socialista estiman que la mayor generación de empleo puede explicarse por el aumento de la producción que ha tenido lugar a lo largo del ejercicio pasado, así como "por el mayor dinamismo en los sectores de bienes intermedios, de consumo y en la construcción".

Menos tensiones

Estas estimaciones se cumplen incluso con los datos del último trimestre del pasado ejercicio, a pesar del crecimiento del paro, ya que el empleo creció en la construcción, servicios e industria y descendio, de manera muy importante, dentro del sector agrícola en los trabajadores no asalariados.El balance de la economía española en 1989, presentado ayer por los responsables el PSOE, señala que "la marcha de la actividad económica tuvo manifestaciones distintas a lo largo del año", ya que "a lo largo del primer semestre se puso de manifiesto la fuerza de la demanda interna y mostró una aclaración significativa en el déficit externo y en el alza de los precios" mientras que el segundo semestre "en el que se adoptaron una serie de medidas moderadoras del conjunto del gasto y destinadas a preservar la recuperación, acaba con una reacción positiva de la capacidad de producción y con una incipiente ralentización de la demanda interna".

Esta ralentización es la que se discute en la actualidad en medios de la Administración que no se atreven a señalar, de manera tan taxativa, que las medidas de restricción decididas en el pasado verano hayan empezado a dejar sentir ya sus efectos.

El informe del partido socialista pone el enfásis en la producción industrial registrada en el pasado ejercicio, ya que "por primera vez desde el inicio de la recuperación, la actividad industrial crece a un ritmo similar al del conjunto del producto interior bruto, reduciendo así la diferencia que ha venido apareciendo entre producción interior y demanda total". Para el PSOE, "la ampliación de la capacidad de oferta permitirá sostener el crecimiento, ya que serán menores las tensiones entre lo ofrecido por el aparato productivo nacional y el total de lo demandado por la sociedad".