Violeta Chamorro: "Ganaré porque el pueblo es sabio"

Personalmente, Violeta Chamorro ha aportado tanto a este país que incluso ha repartido una pareja de hijos a cada bando. Cariñosa y valiente, acostumbrada a defenderse de la acusación de que siempre ha sido manejada por alguien. Se encuentra en el momento ideal para demostrarse a sí misma y a su país que puede ser algo más que la mejor de las madres. En esta entrevista, en la que contesta por escrito a un cuestionario, se confiesa convencida de sus aspiraciones electorales y esperanzada sobre el futuro de su país.Pregunta. ¿Continúa usted confiando en su victoria después de los actos de cierre (le campaña de cada. uno de los partidos?Respuesta. Sí, tengo la confianza en que ganaremos, porque confío en la sabiduría del pueblo, que ha perdido ya el miedo y sabe que su voto es secreto, y que su voto decide. Estoy segura de la victoria, especialmente después; del cierre de campaña del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Creo que Ortega perdió muchos votos de la gente que logró acarrear a la plaza al pronunciar un discurso lleno de retórica y sin contenido de fondo. No ofreció nada bueno para el pueblo, y su acto fue más bien un buen show, como el que hubiera realizado un cantante o un grupo musical.P. ¿Por qué cree que puede usted ganar? Realíceme un balance de 10 años desandinismo.R. Porque tengo fe en el pueblo. Estoy segura de que la gente aquí quiere un cambio, y el cambio democrático sólo lo puede traer la Unión Nacional Opositora (UNO). Los sandinistas tuvieron 10 años y, ¿qué le trajeron al pueblo? La inflación, el desastre económico, la guerra, la enemistad con nuestros vecinos centroamericanos, la escasez y las colas. Ellos tuvieron 1,9 años y no pudieron. ¿Por qué el pueblo ha de creerles ahora que todo el mundo está cambiando, y hasta sus amigos del bloque del Este han abandonado las antiguas doctrinas comunistas; que nos llevaron al desastre en Nicaragua?P. ¿Fue necesaria la revolución?R. La revolución fue necesaria para salir de la dictadura somocista. Pero no era necesario abrazar otra dictadura. Otro sistema aberrante del individuo. Aquí la revolución democrática, que yo apoyé, fue traicionada, y por eso renuncié a. los nueve meses.Cambiar para mejorarP. ¿Sigue siendo necesaria ahora?

R. Aquí no ha habido una verdadera revolución. Si revolución es dictadura, no es necesaria ya porque el pueblo nunca ha querido la dictadura. Se necesita una revolución que signifique cambiar para mejorar, no cambiar para atrás. Una revolución en libertad, en paz interna y paz externa, donde no haya odio de clases. El odio nos trajo la guerra y la desgracia económica. Yo pienso que sólo en paz podemos alcanzar el progreso social, y la paz no se logra con doctrinas que predican el odio ni con vanguardias. La doctrina en que se basa el sandinismo está obsoleta.

P. Si los sandinistas prometen paz, democracia y economía de mercado, ¿qué les puede prometer usted que no prometan ellos?R. Yo no baso mis expectativas de los sandinistas en sus promesas sino en su ejecutoria, y creo que el pueblo no los evalúa por sus promesas. Por eso creo que ganaré. Ellos no tienen ya credibilidad, 10 años de promesas e incumplimientos la han erosionado.

P. En el caso de una victoria suya, ¿cree que el sandinismo puede sobrevivir como partido en la oposición, o se extinguirá?

R. Pueden sobrevivir como segunda fuerza en el país, y creo que tienen la organización para ello, aunque con mi Gobierno perderán muchos de sus seguidores leales, al ver el cambio positivo que experimentará el país con la democracia.P. En el caso de una derrota, ¿sobrevivirá la UNO o se producirán divisiones?R. La UNO es una alianza heterogénea, es posible que cada partido tome su lugar en el Congreso pero no exista el mismo nivel de coordinación que existe en una alianza. Las divisiones son más probables en los perdedores que en los triunfadores.

P. ¿Se puede convertir en una leal oposición?

R. En el caso remoto de que perdamos, la UNO será una fuerza opositora dentro del marco legal y cívico del país.

P. ¿Tiene el país posibilidad de reconciliación al margen del partido vencedor en estas elecciones? ¿Puede haber Gobierno de concertación nacional?

R. Yo creo que no puede haber reconciliación nacional sin diálogo. Sin concertación. Pero una cosa es un Gobierno de coalición, que la UNO no ha propuesto, y otra cosa es dialogar para fijar las bases de la democracia en Nicaragua, como los españoles lo hicieron en España.

P. ¿Teme usted un fraude? ¿Qué harían ustedes en caso de fraude?

R. Yo confío en los observadores, y en que el Consejo Supremo Electoral actuará con imparcialidad. No temo un fraude masivo y creo que cualquier fraude será detectado y denunciado a su debido tiempo.Ganadores y perdedoresP. ¿Qué le pide usted a Daniel Ortega en el caso de que gane?

R. Que entregue el poder y sepa perder. En la democracia ay ganadores y perdedores. Yo he dicho que lo felicitaré personalmente si resultara electo limpiamente. Lo mismo espero de él.P. ¿Cuál cree que debe ser la actitud de EE UU con el Gobierno que resulte vencedor?

R. Normalizar las relaciones. Yo creo que si gana la UNO tendremos mucho mayor apoyo para la reconstrucción de Nicaragua, porque los sandinistas han probado -independientemente de su ideología política- ser pésimos administradores. Ni los rusos quieren poner ya su dinero en manos de los sandinistas.

P. ¿Cuál debe ser el destino de la resistencia nicaragüense después del día 25?

R. Reincorporarse a la vida civil, venir al país sin temores, porque voy a decretar una amnistía general y porque habrán desaparecido las causas que les obligaron un día a alzarse en armas.

P. ¿Va usted, personalmente, a seguir en la política en el caso de una derrota?

R. No lo sé. Esas cosas se deciden en su momento.

P. ¿Qué opina de las declaraciones de Felipe González sobre la posibilidad de que gane el FSLN?

R. Respeto su opinión, pero él no ha estado nunca en una manifestación de la UNO y no tiene base de comparación más que lo que le llega por terceras manos. De todas formas, estamos a sólo un día de que veamos qué tan acertado resulta el pronóstico de don Felipe.