Sharon quiere "cimentar un gran frente" contra Shamir

El ministro de Economía, Isaac Modai, ha decidido también optar por la libertad" y formar un grupo parlamentario con los cinco diputados del Licud contrarios a Shamir. Si este grupo parlamentario es homologado por la comisión ad hoc de la Kneset (Parlamento) -algo que, legalmente, no puede ser bloqueado- el Likud contará sólo con 36 diputados, en lugar de los 41 actuales, y se convertirá en la segunda formación parlamentaria, después de los laboristas, que tienen 39 diputados. Esta nueva configuración política puede convertirse en una espada de Damocles suspendida sobre la cabeza de Shamir. En efecto, en caso de crisis, el presidente de Israel, Jaim Herzog, se dirigiría a Simón Peres, jefe del grupo parlamentario más numeroso, para formar el nuevo Gobierno.El segundo viceprimer ministro, David Levy, teóricamente número dos del Likud, no ha puesto fin a su enfado. La dimisión por sorpresa de Sharon irritó a, Levy, que inició un acercamiento a Shamir. Dos encuentros entre ambos parecían anunciar una reconciliación Ahora, el viceprimer ministro Levy está confundido. El primer ministro no le ha consultado y ni siquiera informado sobre los nombres que barajaba como sustitutos de Sharon. Más grave todavía, Shamir ha seleccionado únicamente a sus hombres, ignorando a los fieles a Levy.

Respuesta adecuada

Sharon, Levy y Modai se han reunido y han iniciado consultas para elaborar una respuesta adecuada a Shamir. En el entorno del primer ministro, mientras tanto, se están frotando las manos: Isaac Shamir ha ganado en velocidad a sus adversarios y se ha convertido en el maestro del juego. Es cierto que la salida de Sharon del Gobierno y por tanto del Gabinete restringido que toma las decisiones políticas mayores aumenta la libertad de maniobra de Shamir y refuerza el eje formado por Shamir e Isaac: Rabin, ministro de Defensa.¿Querrá Shamir apoyarse en las nuevas fuerzas del Gabinete para dar impulso al proceso de paz hacia un acuerdo con los palestinos? ¿Se decidirá antes de que Sharon consiga pasar a una contraofensiva en el Likud? Por otra parte, se espera que el secretario de Estado norteamericano, James Baker, plantee cuestiones precisas sobre este asunto a Moshe Arens, ministro israelí de Exteriores, mañana, en Washington.