Trabajadores de la oficina de empleo de Goya aseguran que el edificio vibra y tiembla
Un centenar de trabajadores y funcionarios de la oficina del Instituto Nacional de Empleo (Inem) situada en General Pardiñas, 5, en las inmediaciones de la calle de Goya, se concentró ayer ante la puerta del edificio para denunciar su falta de seguridad. Según los empleados, en el inmueble se registran con frecuencia vibraciones que hacen temblar su estructura.
Los sindicatos convocantes de la protesta afirman que el edificio, que tiene siete plantas, fue construido para destinarlo a viviendas y no para albergar oficinas con 200 empleados, donde se recibe una media diaria de 500 visitantes, sin que exista escalera de incendios y otras instalaciones de seguridad.
Un portavoz sindical recordó que el pasado mes de julio un trabajador de mantenimiento murió electrocutado cuando manipulaba un cable en la red de aire acondicionado.
En el edificio se encuentra la Subdirección Provincial de Prestaciones, departamento en el que se reconocen todos los subsidios y ayudas económicas de los desempleados de Madrid. Los trabajadores denuncian también que la estructura diáfana de las plantas de oficinas genera fuertes vibraciones. "No se puede trabajar en estas condiciones, en un edificio que tiembla y se encuentra en situación de abandono", criticó un sindicalista. Desde hace cuatro años, señaló el mismo portavoz, la dirección del Inem promete insistentemente "un inminente traslado" de las oficinas a un nuevo edificio en la plaza de Corazón de María.
Colas y hacinamiento
Mientras tanto, según los trabajadores, las colas en los accesos al centro llegan muchas veces a más de 100 personas, que permanecen hacinados en los estrechos pasillos. En el interior de las dependencias del Inem numerosos carteles advierten de la situación de extintores y mangueras y marcan el camino de evacuación en caso de incendio hacia la única escalera que comunica las plantas.El subdirector provincial de Prestaciones del Inem, Isaías Lago, aseguró por su parte que, tras la aparición hace una semana de una grieta en una placa de escayola, se realizaron sucesivas inspecciones por parte de los bomberos municipales, los técnicos del Ayuntamiento y un arquitecto, que corroboraron la seguridad del inmueble.
"Es normal que existan vibraciones en un edificio de estructura metálica, pero yo me siento absolutamente seguro en estas instalaciones", señaló Lago, al tiempo que reconoció que las oficinas públicas "son mejorables". El responsable del Inem expresó su confianza en un inmediato traslado a la nueva sede de su departamento, en la plaza de Corazón de María.
El sindicato CC OO presentó la pasada semana una denuncia en el juzgado de guardia por la situación de ruina inminente que, a su juicio, presenta el edificio.
