Disminuye la financiacion privada de los partidos por miedo al control, según el PP

El Partido Popular no está preocupado por el retraso en la fiscalización de los fondos de los partidos, sino por "el freno a las aportaciones privadas que supone el control de los gastos". Así se expresó ayer el diputado Diego Jordano, ex portavoz de] Grupo Popular en la Comisión de Relaciones con el Tribunal de Cuentas durante la anterior legislatura. El PP recibe más de 1.000 millones de pesetas de ayuda regular, amén de las subvenciones electorales.

"Toda esta política de control de los gastos de los partidos políticos", explica Jordano, "provoca la disminución de las inversiones privadas o de otros tipos de ayudas, por ejemplo las que pueden facilitar empresas comerciales. Incluso frena la entrega de subvenciones anónimas, ya que la obligatoriedad de llevar una contabilidad interna obliga a extender recibos por el dinero concedido, incluidas las aportaciones anónimas, lo que causa un rechazo inmediato por parte de los posibles donantes".Respecto a la fiscalización, el ex portavoz del Grupo Popular dice que "no sólo no funciona el control contable de los partidos políticos, sino que no funciona tampoco la fiscalización del conjunto de la Administración. No están cerrados, por ejemplo, los balances de la Seguridad Social: aún está pendiente de cerrarse y fiscalizarse la contabilidad de la Seguridad Social del ejercicio de 1979".

El problema reside en la "falta de una fiscalización eficaz del gasto público en España. Y este problema se ha visto agravado en los últimos meses con la entrada en vigor de la ley orgánica del funcionamiento interno del Tribunal de Cuentas, así como con la falta de medios del propio tribunal". Jordano asegura que con un presupuesto anual de 1. 100 millones de pesetas, como el que tiene -aproximadamente- el Tribunal de Cuentas, no se puede fiscalizar toda la contabilidad del país.

A juicio del ex portavoz del Grupo Popular, "la Comisión Mixta de Relaciones con el Tribunal de Cuentas es ineficaz".

El CDS, en regla

Antonio del Olmo, responsable de Finanzas del CDS, afirmó que su partido no se retrasó en la justificación de cuentas ante el tribunal, si bien reconoció que este organismo pidió numerosas aclaraciones respecto a los gastos del ejercicio de 1988. "Presentamos las cuentas el 29 de junio de 1989, un día antes de que acabara el plazo legal para ello. Después, el Tribunal nos pidió los documentos originales de la mayor parte de los justificantes de gastos".

Durante 1988, el CDS recibió 1.346 millones de las arcas públicas. De dicho total, 410 millones correspondieron a subvenciones por gastos electorales; 292, a las ayudas a los grupos parlamentarios; y los restantes 644 millones, a la subvención regular al partido.

El responsable de finanzas del Partido Comunista de España no pudo ser localizado. Franco González, miembro del PASOK y coordinador de Organización de Izquierda Unida, afirmó: "Si el Tribunal de Cuentas considera que los partidos se retrasan a la hora de presentar sus justificantes, que diga qué partidos son. Los votantes tienen todo el derecho de saber cómo gastan los partidos los fondos públicos".

Por su parte -informa Aitor Guenaga- el PNV asegura haber rendido cuentas, dentro de plazo, según señaló el responsable de finanzas del Consejo Nacional (EBB), José María Zalbidegoitia. A juicio del PNV, "se ha notado una mejora en los plazos de pago de las subvenciones oficiales, lo que ha permitido una mejor planificación de la tesorería".

La dirección del PSOE se abstuvo de todo comentario.