Villar Mir y Parretti renegocian la OPA sobre Renta Inmobiliaria

Juan Miguel Villar Mir y Giancarlo Parretti pretenden llegar a un acuerdo que permita el replanteamiento de la oferta pública de adquisición de acciones (OPA) anunciada por la financiera norteamericana Kemper y la promotora inmobiliaria Espacio sobre Renta Inmobiliaria.

El plazo legal de lanzamiento de la OPA comprometido por ambas partes con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) expira precisamente hoy, y los compradores tampoco han podido conseguir la financiación necesaria para asegurar el éxito de la operación en bolsa.

La auditoría realizada sobre Renta por los presuntos compradores ha venido a confirmar los temores que ya hace dos meses apuntaban la posibilidad de determinados pasivos ocultos en la empresa controlada por Parretti. Ante esta situación, Villar Mir ha intentado persuadir a su interlocutor de la necesidad de ajustar el precio final, establecido en 1.762,5 pesetas por acción, lo que supone un importe total de 47.411 millones, de los que 34.368 millones corresponden a la participación del financiero italiano.

Descuentos

Pese a todo, el coste de la operación para Kemper y Espacio será bastante más reducido, ya que al precio de mercado hay que descontarle las deudas generadas en la denominada Renta Inmobiliaria Internacional, correspondiente a los activos traspasados por Parretti a la empresa española y que básicamente se refieren a determinados inmuebles de la productora cinematográfica Canon. Esta deuda suma 14.000 millones de pesetas, con lo que el importe efectivo de la OPA será de unos 33.000 millones.El problema es que, al margen de este primer ajuste, los teóricos compradores quieren reducir el precio total de la operación en torno a 5.000 millones de pesetas. La razón no es otra que la existencia de pasivos ocultos declarados por la auditoría realizada en estas últimas semanas sobre Renta Inmobiliaria.

Problemas de financiación

Parretti, sin embargo, se muestra reticente a aceptar la reclamación de su comprador, con quien estuvo reunido ayer en Madrid en un intento postrero de limar unas diferencias que empiezan a ser insalvables. El financiero italiano cuenta a su favor con la señal contratada por Villar Mir, por importe de 2.000 millones de pesetas, que ahora, si se frustra la venta, podrían ir directamente a manos de Parretti.Sea como fuere, la OPA va a tener que retrasarse, ya que tampoco el grupo comprador ha conseguido la financiación necesaria para garantizar el feliz desenlace de la operación en bolsa.

Aunque los fondos necesarios sean de 33.000 millones de pesetas en números redondos y pese a que Villar Mir ha asegurado la disposición de 8.000 millones en fondos propios, la ley obliga a Kemper y Espacio a presentar un aval sobre los 47.411 millones de pesetas.

Ayer, a un día vista de la fecha límite, esta cifra estaba muy lejos de poder alcanzarse en el mercado financiero. Ante esta situación, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) exigirá a las dos partes que presenten un comunicado oficial, con objeto de garantizar la transparencia en el mercado, ante le incertidumbre que caracteriza ahora la evolución del valor en bolsa.