Cierre tranquilo

La confusión ha dominado las bolsas españolas en la jornada de ayer, tanto por la interrupción de la contratación asistida por ordenador -debida a un fallo técnico- como por la incertidumbre que padecen todos los mercados internacionales. El mercado continuo estuvo paralizado desde las 12.00 de la mañana hasta después de las 15.30 horas, lo que influyó sobre el total negociado de la jornada y, en cierto modo, ha evitado a muchos inversores el tomar unas decisiones que resultaban un tanto comprometidas. La sesión se dedicó a ajustar posiciones, vendiendo aquello que no parece contar con posibilidades de reacción y picoteando en los valores que han dejado pasar esta última subida sin mover su cotización.A media mañana, el mercado ofrecía una impresión muy pobre, con un volumen negociado que decía poco de las posibilidades futuras, situación que se agravó con los resultados de la caja bancaria, que ofrecía un descenso del 40% sobre lo negociado el día anterior por los grandes valores. Las cosas cambiaron ligeramente a la tarde, cuando el mercado continuo funcionaba y Wall Street orientó sus precios al alza con una discreción que también se parecía mucho a la incertidumbre.

Como elemento externo a la sesión de bolsa hay que apuntar la subida registrada por los tipos de interés de los bonos del Estado a tres y cinco años, algo que va influir en el mantenimiento de las dudas a medio plazo, pues parece confirmar la imposibilidad de que el precio del dinero descienda en un período de tiempo más o menos corto.