Propuesta de emergencia para el canje de cuatro marcos orientales por uno occidental

Otmar Franz, presidente de la comisión del Parlamento Europeo para la unión monetaria, y el carismático alcalde de Dresde (RDA), Wolfgang Berghofer, presentaron ayer una propuesta de emergencia para frenar el vertiginoso deterioro económico de la República Democrática Alemana. Tal propuesta, que cuenta con el apoyo de varios banqueros y empresarios de la República Federal de Alemania, se basa en el canje de divisas de la RDA por marcos occidentales, en una proporción estimada de cuatro por uno, con el fin de unificar monetariamente ambas Alemanias bajo la hegemonía del Bundesbank (Banco Central) de la RFA.La propuesta supondría, caso de ser aceptada por las autoridades políticas y monetarias, "la renuncia a la soberanía económica y a una porción de la soberanía nacional" por parte de la RDA, según admitieron tanto Franz como Berghofer. Ambos mostraron su opinión favorable a la convocatoria de un referéndum en la RDA para que la población decidiera sobre este asunto, pero se preguntaron si existe tiempo para este tipo de consultas. "Cada día sufrimos la emigración de unos 3.000 ciudadanos de la RDA hacia las ciudades occidentales; en general, se marchan los técnicos mejor cualificados y con mejores perspectivas al otro lado de la frontera. ¿Cuántos días más podremos soportar esta sangría?", planteó el alcalde de Dresde.

La propuesta de unificación fue presentada ayer en el World Economic Forum que se celebra en Davos (Suiza), pero según sus impulsores, "ya fue dada a conocer el lunes al canciller Helmut Kohl, al presidente del Bundesbank, Karl Otto Poehl, y a las autoridades germano-orientales".

En un comunicado que resume las condiciones de la posible unificación monetaria por vía de urgencia, se señala que la medida "permitiría la adquisición sin restricciones de bienes de consumo, dado que se podrían importar sin problemas de convertibilidad de divisa". El texto, de dos folios, añade que permitiría también "alejar el temor a una venta a precio de saldo de la RDA", dado que simplificaría las inversiones occidentales en el Este, generaría riqueza, permitiría la inmediata privatización del sector público de la RDA (90% de la economía) tras las elecciones del 18 de marzo y dejaría el camino expedito a la unificación política.

Con el cambio propuesto de cuatro unidades orientales por una occidental "se reduciría asimismo el exceso de moneda en la RDA", aunque la proporción del canje se deja en el plan "en manos de los técnicos de los bancos centrales". También se contempla la posibilidad de arbitrar un canje especial más favorable (de uno por uno) para los pensionistas y pequeños ahorradores germano-orientales. "La aplicación de la propuesta requeriría, por supuesto, la sumisión del sistema financiero de la RDA a la legislación de la RFA y a las instrucciones del Bundesbank, que a su vez debería relajar un tanto su estricta política monetaria", según especificó el europarlamentario Otmar Franz.