El presidente Bush recibió a Jordi Pujol en la Casa Blanca durante seis minutos
El presidente de Estados Unidos, George Bush, recibió ayer en la Casa Blanca al jefe del Gobierno catalán, Jordi Pujol. En la entrevista, que duró seis minutos y fue calificada por la Administración estadounidense como photo opportunity, el presidente de la Generalitat recordó al primer mandatario norteamericano "la contribución prestada por Cataluña y España" a la estabilidad europea, al llevar a cabo una transición modélica a la democracia, que puede servir de ejemplo para los países del Este de Europa.
La entrevista con Pujol, que no figuraba en el calendario público de las actividades de Bush, fue gestionada por el lobby The Keefe Company (TKC). Pujol acudió a la Casa Blanca acompañado por el embajador de España en Washington, Julián Santamaría, que asistió a la entrevista. El presidente del Gobierno, Felipe González, se ha entrevistado dos veces con Bush, la primera de ellas durante 15 minutos.Portavoces de la Casa Blanca calificaron el encuentro de ayer como la clásica photo opportunity, en la que los presidentes estadounidenses se prestan a recibir a personalidades extranjeras que no tienen responsabilidades de gobierno en las administraciones centrales, para que se puedan sacarse una foto con los primeros mandatarios norteamericanos. La audiencia a Pujol, que figuraba en la oficina de prensa de la Casa Blanca como "governor of Catalonia" (gobernador de Cataluña), había sido incluida en la agenda privada del presidente. Los gobernadores de los Estados nortamericanos equivalen a los presidentes autonómicos españoles.
En el transcurso de la audiencia, Pujol entregó a Bush una estatua de Sant Jordi, patrón de Cataluña, y tenía previsto entregarle el libro "Catalonia", regalo que no pudo realizarse porque el volumen no apareció en el momento preciso. De acuerdo con el protocolo de la Casa Blanca para audiencias privadas, no se permitió la entrada a los periodistas.
En unas declaraciones efectuadas a la salida de la West Wing, el ala oeste de la Casa Blanca por donde salen los dignatarios que son recibidos por el presidente de EE UU, Pujol manifestó que, durante su breve entrevista con Bush, que calificó de "muy interesante y agradable", había aprovechado la oportunidad para hacer una exposición de Cataluña en el marco general español. "Cataluña y España hemos contribuido a demostrar cómo se puede hacer el paso de una dictadura a una democracia de una forma equilibrada y positiva, de una forma muy digna de ser tenida en cuenta", dijo. Pujol añadió que había comentado irónicamente a Bush que "el Departamento de Estado debería pagar royalties para poderlo utilizar [el modelo español de transición]".
El dirigente nacionalista relató que había mostrado a Bush "la voluntad de ser de Cataluña". "EE UU es un país federal donde los Estados tienen mucha importancia y se puede comprender una realidad como la catalana", dijo Pujol. "Nosotros somos una auténtica nación en el conjunto del Estado", agregó el presidente catalán.
