40 heridos por una ola en San Sebastián y graves destrozos en Santander

Cinco personas se encuentran ingresadas en centros hospitalarios de San Sebastián tras ser arrastradas por una ola de grandes dimensiones la tarde del martes en el paseo Nuevo. La fuerza del agua provocó que 40 personas que estaban observando el mar resultasen heridas. El temporal que azotó el Cantábrico con dureza hasta la tarde de ayer registró vientos de 118 kilómetros por hora en Reinosa (Cantabria), según el Observatorio Meteorológico. El transbordador Bretagne, que cubre la línea Santander-Plymouth (Reino Unido), permaneció amarrado hasta media tarde de ayer en el puerto a causa del temporal, y un restaurante del Sardinero sufrió graves destrozos en la noche del martes.

En San Sebastián -informa -, 24 automóviles que se encontraban aparcados en el citado paseo resultaron con desperfectos al ser trasladados por la fuerza del agua y chocar entre ellos. Las salas de fiestas La Perla y Bataplán, ubicadas en los bajos del paseo de la Concha, quedaron inundadas al penetrar el agua en el interior de éstas, y causó daños de diversa consideración al arrastrar todo el mobiliario. En la playa de Gros desaparecieron las escaleras de acceso a la misma, mientras que la cafetería del paseo de La Zurriola resultó afectada en su estructura.La zona del paseo Nuevo de San Sebastián se encuentra acordonada, y se ímpide el paso de los transeúntes por el lugar ante la posibilidad de que la pleamar de las 19.40 de ayer pudiese producir una situación de similares características Sos deiak, de la Ertzaintza recomendó a los conductores precaución a la hora de viajar por la costa guipuzcoana.

Algunas calles de la parte vieja donostiarra se convirtieron en riachuelos al llegar las olas hasta aquellas calles que parten del paseo Nuevo, sorprendiendo a un importante número de ciudadanos que veían con asombro cómo el agua llegaba hasta sus pantorrillas.

Destrozos en un restaurante

En Cantabria -informa -, la temida pleamar de a madrugada de ayer no produjo nuevos daños en la zona del Sardinero, fuertemente afectada 12 horas antes. Hacia las siete de la arde del martes, olas de considerable violencia levantaron el suelo del restaurante La Concha, situado en la avenida de la Reina Victoria. El mar, en muy poco tiempo, había acumulado varios metros cúbicos de arena bajo la estructura del edificio y terminó por reventar el suelo, formado por placas de hormigón de hasta 10 centímetros le espesor.Con enorme ímpetu, el agua penetró en el comedor inferior, de 100 plazas y 400 metros cuadrados, llevándose centenares de sillas; las olas invadieron la bodega y en un instante arrastraron al mar, vaciándolas, centenares de botellas. Todo el menaje (cubertería, cristalería, etcétera) fue arrebatado por el mar en escasos minutos. Dos bomberos fueron lanzados por el agua contra el techo y quedaron contusionados.

Las pérdidas son cuantiosas, y el restaurante deberá suspender sus actividades durante varios meses para su reconstrucción.

A lo largo de dos horas, olas de entre cuatro y seis metros de altura, correspondientes a una mar muy gruesa, se abatieron sobre el Sardinero, invadiendo el paseo Marítimo y parcialmente el parque de tamarindos que lleva el nombre del alcalde González Mesnes. Un quiosco de cristal y aluninio fue volcado y arrasada una cabina telefónica.

Mientras, unos 200 metros del paseo marítimo de la playa de Salinas, en el concejo asturiano de Castrillón, se hundieron durante la madrugada del miércoles a causa del temporal, informa Efe.

Según las predicciones del Observatorio, el temporal marítimo puede proseguir en las próximas horas, aunque ayer tarde había amainado ligeramente. La flota pesquera del Cantábrico permanece amarrada.