Fraga, elegido presidente de la Xunta de Galicia

El Parlamento gallego eligió ayer a Manuel Fraga nuevo presidente de la Xunta por 38 votos a favor, los del Partido Popular, y 37 en contra, los de todas las fuerzas de la oposición. El líder del PP aprovechó la última jornada del debate de investidura para reiterar sus ofertas de diálogo a la oposición y rechazar los argumentos de los nacionalistas en favor de la autodeterminación. El presidente saliente y portavoz socialista, Fernando González Laxe, se mostró dispuesto al diálogo, "siempre que sea sobre programas", pero auguró que el mandato de Fraga "aumentará la crispación en Galicia".

Todos los grupos de la oposición -PSOE, Bloque Nacionalista Galego (BNG), Partido Socialista Galego-Esquerda Galega (PSG-EG) y Coalición Galega (CG)- votaron en contra de la elección de Fraga, que estaba garantizada de antemano por la mayoría absoluta que el PP obtuvo en las elecciones autonómicas el pasado 17 de diciembre. Ninguna de las fuerzas nacionalistas de la Cámara aceptó explícitamente la oferta de diálogo lanzada por Fraga en su discurso de investidura y reiterada ayer en el transcurso del debate.Sólo el presidente saliente, el socialista Fernando González Laxe, se mostró dispuesto a colaborar con el Ejecutivo, pero advirtió que para eso el PP debería presentar un auténtico programa de Gobierno que, en su opinión, estuvo ausente de la intervención del líder conservador ante el Parlamento.

El nuevo presidente mantuvo en la última jornada un intenso debate con los grupos nacionalistas sobre el derecho de autodeterminación, defendido por BNG y PSG-EG y con matizaciones por CG. El líder del PP aseguró que "a nosotros nadie nos ganará ni en galleguismo, pero tampoco que nadie cuente con nosotros para romper el consenso constitucional". "Vamos a hacer mejor Galicia para contribuir a hacer miejor España. Mi manera de ser español es ser gallego", añadió.

Autoidentificación

Fraga dijo que la Constitución garantiza a Galicia un autogobierno suficiente y que la comunidad autónoma "tiene un derecho natural a la autodefensa y autoidentificación". Sin embargo, afirmó que no está dispuesto a protagonizar "discusiones nominalistas y escolásticas".A preguntas del diputado del PSG-EG Camilo Nogueira, el nuevo presidente no quiso precisar si estaría dispuesto a hacer frente común con los gobiernos catalán y vasco para forzar al Ejecutivo central a asumir las reivindicaciones de las comunidades autónomas. "Depende de lo que sea mejor para los intereses de Galicia en cada momento", señaló. En respuesta al mismo diputado, afirmó que nunca será un "ariete" del Gobierno central contra Galicia y que "nunca nadie me va a ganar en la defensa de nuestra tierra".

Gestión eficaz

El presidente saliente, Femando González Laxe, afirmó que el discurso de investidura de Fraga ha supuesto "el aval de que la gestión de mi Gobierno ha sido eficaz". Según Laxe, el líder conservador propuso como objetivos de su Gabinete algunas acciones que ya habían sido completadas por el Ejecutivo anterior.El portavoz socialista consideró la intervención de Fraga "vaga, tópica, genérica y superficial" y criticó que en ella no se contemplen las previsiones presupuestarias para los proyectos defendidos por el nuevo presidente. Insistió también en la supuesta carencia de un programa económico y acusó al líder del PP de no hacer referencia al papel de los sindicatos. "A usted le ha faltado un clima conciliador y temo que con su Gobierrio aumenten la crispación en Galicia", afirmó Laxe, para quien las propuestas económicas del nuevo presidente no podrán corregir los desquilibrios sociales y territoriales.

La disposición favorable al diálogo con el nuevo Gobierno mostrada por González Laxe contrastó con las duras descalificaciones al líder conservador de los grupos nacionalistas, especialmente del BNG. El portavoz de este grupo, Xosé Manuel Beiras, se definió como "antagónico" al proyecto político de Fraga, a quien recordó que ocupaba el Ministerio de Información y Turismo en el régimen franquista, mientras el nacionalismo gallego intentaba reorganizarse en la clandestinidad; y acusó de "volverse populista después del 23-F". Según Beiras, Fraga es hoy presidente gracias a la lucha de los nacionalistas durante los últimos años, que permitió a la comunidad autónoma disponer de un estatuto de autonomía propio.

El líder del BNG dijo que el PP representa a los poderes que "explotaron y oprimieron al pueblo gallego" y que a su juicio han experimentado una "dudosa metamorfosis para asumir los nuevos neocaciquiles de nuevo cuño". Al igual que Beiras, Camilo Nogueira, del PSG-EG, insistió en el derecho a la autodeterminación de Galicia y dijo que la polémica de las últimas semanas sobre este asunto es fruto "de la frustración de las nacionalidades históricas ante el incumplimiento por parte del Gobierno central de sus compromisos institucionales". Nogueira criticó al nuevo presidente el que considere la autonomía como un proceso acabado y se preguntó si Fraga va a actuar como un auténtico presidente de la Xunta o "como el gran patrón intermediario con el Gobierno central".

Coalición Galega también defendió con matices el derecho a la autodeterminación que según su portavoz, Cándido Sánchez Castiñeiras, significa "la pura actualización de un conflicto esencial del nacionalismo". Sin embargo Castiñeiras dijo que su grupo no cuestiona la unidad del Estado.