Insultos y abucheos al sector crítico en la aprobación de presupuestos del Colegio de Abogados de Madrid
El Colegio de Abogados de Madrid aprobó ayer en junta general por 265 votos a favor y 18 en contra los presupuestos ordinarios para 1990, en medio de un fuerte enfrentamiento entre miembros del sector oficial y representantes de la Asociación Libre de Abogados (ALA), manifiestamente contrarios a la asignación de partidas. Las intervenciones del ALA fueron abucheadas e interrumpidas por voces que acusaban a los jóvenes abogados de "falta de respeto" al dirigirse a la asamblea sin corbata y en mangas de camisa.Los nuevos presupuestos ascienden a 2.046.634 millones de pesetas, un 12,7% de incremento respecto a los ingresos de 1989. El aumento se basa en la subida de 6.000 pesetas en las cuotas de los colegiados en ejercicio con objeto de ampliar la cobertura del servicio médico, cuyos beneficiarios también abonarán una subida de 250 pesetas al mes.
El proyecto presupuestario aprobado ayer no incrementa, sin embargo, las partidas destinadas el pasado año a indemnizaciones al turno de oficio, según el colegio, porque aún se desconoce la aportación del Estado para tal fin. En la última reunión celebrada con el Consejo General de la Abogacía, el Ministerio de Justicia se comprometió a incrementar esta cantidad en 1.500 millones más en todo el territorio nacional.
Los votos contrarios rechazaban, entre otras partidas, la asignación de 15 millones de pesetas a la confección del boletín interno, "cuya información sesgada y tendenciosa expresa la falta de democracia interna del colegio", en opinión del abogado José Luis Galán, de ALA.
Baja por maternidad
La asociación de juristas entendía que esta cantidad podría financiar la baja laboral de 16 semanas por embarazo, propuesta que desestimó la junta de gobierno, alegando razones de disponibilidad económica.Los órganos de gobierno rechazaron, igualmente, "por no remover el pasado", la petición de cambiar la placa que recuerda a los abogados fallecidos en el bando nacional durante la guerra civil por otra que recuerde a todos los letrados muertos en la contienda.
En otra intervención el abogado Rafael Iruzubieta, contrario al proyecto presupuestario, aludió a la posible incompatibilidad de Luis Martí en el ejercicio de los cargos de secretario del Colegio de Abogados de Madrid y asesor del Consejo General de la Abogacia, cuyo sueldo financia la organización colegial. La alusión provocó una encendida defensa del secretario del colegio por parte de Pedrol.
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