La opinión panameña
¿De qué le sirve al pueblo panameño su soberanía nacional si tiene que vivirla subyugado a la dictadura del narcotráfico? Sorprende la miopía con la cual EL PAÍS ha seguido la invasión norteamericana en Panamá. Sus artículos no demuestran la más mínima atención al que debe ser el tribunal de última instancia en este asunto. Me refiero al pueblo panameño, el cual ya ha demostrado claramente su apoyo casi unánime a la intervención norteamericana en su país.No hay duda de que la invasión va en contra de varios de los principios del derecho internacional más aceptados por todos los pueblos. Me refiero sobre todo a los principios de la soberanía nacional, la autodeterminación y la no intervención. El respeto que merecen estos principios se refleja claramente en los artículos de este periódico. Pero los principios y las reglas del derecho internacional son en última instancia nada más que instrumentos que sirven a los fines de los pueblos. Si el propósito del principio de soberanía nacional es impulsar la dignidad humana y la autodeterminación de los pueblos, adherirse a estos principios deja de tener sentido cuando esto lleva a un resultado opuesto.
El futuro de Panamá es hoy la reconstrucción y la democracia. El futuro de Panamá bajo Noriega no era más que la corrupción, la opresión y el régimen de los tonton macoutes panameños, los Batallones de la Dignidad.
Existe ya en el derecho internacional una excepción al principio de la soberanía nacional. Esta excepción se aplica cuando un pueblo vive bajo una intolerable violación de los derechos humanos. Me parece que la intervención en Panamá es justificable bajo esta excepción al principio de la soberanía nacional.
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