Arens reitera a Felipe González la invitación para que visite Israel

El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Moshe Arens, entregó ayer al presidente del Gobierno español un mensaje del primer ministro israelí, Isaac Shamir, en el que le reitera la invitación que le formuló el año pasado para que visite Israel, según fuentes oficiales.González, que recibió a Arens a mediodía en la Moncloa, dio su acuerdo de principio e indicó que había que buscar la fecha más adecuada para efectuar el viaje, lo que puede ser interpretado como que el jefe del Gobierno no tiene excesivas prisas por desplazarse al Estado judío.

Moncloa y el Palacio de Santa Cruz, sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, consideran que sólo si amaina la tensión palestino-israelí sería oportuno que se lleve a cabo la primera visita de un presidente español a Israel. "Es delicado que González vaya a Israel mientras perdure la intifada (revolución de las piedras) en Cisiordania y Gaza", comentó un diplomático español experto en la zona.

En la segunda jornada de su visita oficial a España, Arens, que el fin de semana hizo turismo en Barcelona y Toledo, fue recibido ayer por el rey Juan Carlos y después de su cita en Moncloa se entrevistó con el ministro de Defensa, Narcís Serra, y con el vicepresidente del Partido Popular, José María Aznar.

Moderación de la OLP

En términos parecidos a los empleados el lunes por su ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Órdóñez, González insistió ante su huésped en que Israel debe desbloquear el proceso de paz iniciando el diálogo con la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que Arens se empeña en considerar como una organización terrorista.Es necesario, le dijo González, que se ponga en marcha el diálogo y la negociación preconizada por el secretario de Estado norteamericano, James Baker, aprovechando las circunstancias favorables internacionales y, concretamente, la línea moderada de la OLP. Concesiones territoriales de Israel, que ocupa militarmente Cisjordania y Gaza, son una condición indispensable para la paz.

Pero si el proceso de paz está estancado, la relación bilateral hispano-israelí es, en cambio, fructífera y tanto González como Arens se declararon "satisfechos" de su evolución. Arens, que hoy abandonará Madrid, se declaró impresionado por su excursión del domingo a Toledo, la ciudad de las tres grandes religiones monoteistas, e hizo hincapié en la necesidad de recuperar el pasado y la herencia común de los pueblos español y judío.