"Pequeñas magulladuras"

., "Que Juan Guerra propinó una paliza a su esposa, tal y como se ha afirmado en algunos medios de comunicación, es una exageración periodística", afirma Antonio Alva Mendaro, abogado de la ex mu, er de Juan Guerra.

.Es cierto que hubo una discusión entre los dos, y que Angelita sufrió alguna pequeña magulladura", matiza el asesor jurídico de Ángeles López Rubio, "pero a eso no se le puede calificar como una paliza".

El incidente por el que Juan Guerra fue condenado a tres días de arresto menor ocurrió el 29 de septiembre, de 1986, cuando Ángeles López, por entonces su esposa legal, le sorprendió a las doce y media de la noche en el número 25 de la calle Bogotá, de Sevilla, acompañado de otra mujer.

Pocas fechas después de este incidente, la ex mujer de Juan Guerra presentó ante el juez de instrucción Manuel Damián Alvarez García la correspondiente denuncia, que abrió paso a un posterior juicio.

Por indicación de su abogado, y con el argumento de evitar un escándalo mayor, el hermano del vicepresidente del Gobierno decidió no comparecer ante el juez que se hizo cargo de esa denuncia, lo cual fue interpretado como una aceptación tácita de los cargos que se le imputaban.

Nada más conocerse la sentencia judicial, Juan Guerra presentó un recurso de apelación al considerar excesiva la pena impuesta; recurso que fue desestimado por el instructor de la causa, Manuel Damián Álvarez.

"Eso de la paliza que, según dicen, le dio mi padre a mi madre, no es más que una tontería", afirma Juan José, el segundo hijo nacido del matrimonio Guerra-López, quien compara este caso con la acusación de agresiones que realizó su madre contra él. "Mira, si yo le hubiera dado un puñetazo, como dice, lo más probable es que le hubiera partido la cabeza; no porque yo sea tremendamente fuerte, sino porque ella es 'muy poquita cosa-.

"Angelita era una mujer muy diferente a Juan", manifestó a este periódico un amigo de este último. "Ella era más lo que aquí llamamos una María, es decir, una mujer cuya única ocupación son las labores domésticas, mientras que Juan era el hombre capaz de alcanzar cualquier cosa que se propusiera. Eso, lógicamente, provocaba continuos roces y tensiones entre los dos, que se fueron haciendo mayores a medida que transcurrió el tiempo".

Los dos cónyuges decidieron separarse de mutuo acuerdo. El día 4 de diciembre de 1987 se rompió formalmente el matrimonio Guerra-López, tras veinte años de convivencia, fruto de la cual nacieron cinco hijos: Emilio (que cuenta hoy 20 años); Juan José (de 19); Julián (de 14); Daniel (de 11), y Angel (de 8).

Transcurrido el plazo preceptivo, Juan Guerra instó ante el Juzgado de Familia número 6 de Sevilla la demanda de divorcio contra Angeles López. El 28 de septiembre pasado, el juez notificaba a las partes su fallo, decretando el divorcio, así como el llamado convenio regulador, en el que -a petición de. la mujer de Juan Guerra- el juez planteaba algunas modificaciones económicas con relación al acuerdo de separación.

Actualmente, este punto se encuentra recurrido tanto por Juan como por Angeles. El abogado de esta última parece muy contento del interés demostrado por los medíos de comunicación en torri o al caso: "Ahora podré aportar más cosas", dice.