Se reduce a la mitad la declaración de matrimonios nulos
Los constantes llamamientos de Juan Pablo II a una mayor severidad de los jueces eclesiásticos en la declaración de nulidad del vínculo matrimonial han dado su fruto, ya que en 1989 se redujeron prácticamente a la mitad las declaraciones de matrimonios nulos en el ámbito eclesiástico. Según la relación anual de la Rota romana, tribunal de apelación de las causas matrimoniales, en 1989 se pronunciaron 77 sentencias a favor de la nulidad del vínculo matrimonial, frente a 117 sentencias favorables del año anterior.
La Iglesia católica es contraría al divorcio y sólo reconoce la separación total de los cónyuges con la nulidad del vínculo matrimonial, en la que se considera que nunca dejaron los contrayentes de ser solteros. A comienzos de los años ochenta, a menos de dos años de la elección de Juan Pablo II, el cardenal Pericles Felici dijo, en el curso del sínodo sobre la familia, que las declaraciones de nulidad aumentaron entre los años 1970-1980 en un 5.000%.
La Rota romana, cuyos componentes oyeron anteayer, por boca del Papa, una nueva llamada a ser severos "en nombre de la caridad y la misericordia", tiene ahora pendientes 673 procesos. Estas apelaciones proceden de todo el mundo.
