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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Aventurarse con Renfe

Viajar con Renfe puede resultar realmente una aventura, aunque con un perfil muy distinto del que su publicidad difundió en TVE durante las semanas previas a la Navidad. Lamento haber llegado definitivamente a la conclusión de que no deseo correr más aventuras con Renfe, porque la última pudo ser muy grave para mi familia.Los hechos ocurrieron el pasado día 6 por la tarde en la estación de Gerona. Con mi esposa y dos hijos pequeños esperábamos el tren Costa Brava para trasladamos a Madrid. El tren llegó con retraso y no se informó vía pantalla ni por megafonía sobre su composición. Como consecuencia de ello, los numerosos pasajeros que ese día estábamos allí tuvimos que practicar el ya conocido deporte de recorrer con las maletas el andén en busca del correspondiente vagón. El nuestro estaba en cola, y cuando varios pasajeros estábamos todavía ascendiendo al mismo nos vimos sorprendidos con el pitido de la máquina y la inmediata puesta en marcha del convoy. Apenas había transcurrido un -minuto de parada. La consecuencia de ello, en mi caso, fue que mi hijo corrió un clarísimo riesgo de caer en la vía y que un paquete nuestro quedó en el andén.

Un pariente nuestro requirió ese mismo día al jefe de estación y al factor sobre lo ocurrido, obteniendo como respuesta de éste que desde donde se da la salida no se divisa el final del tren y que, por tanto, él no podía ver si todos los pasajeros estaban arriba o no. ¿Es ésta una respuesta aceptable? ¿Puede darse la salida a un tren (posiblemente con urgencia para recuperar el retraso o por otros motivos banales) poniendo en peligro la vida o la integridad de los pasajeros? Debo añadir, además, que el empleado responsable del coche-cama tampoco estaba en su puesto ni antes ni después de arrancar el convoy.

Conflo poco en las reclamaciones que hemos presentado. Algunos pasajeros me informaron ya-de accidentes similares y de la respuesta de la compañía. Lo que parece claro es que mientras Renfe intenta vendernos espejitos de futuro (trenes de alta velocidad, sala de juegos para los niños, ancho europeo de vía ... ), no es capaz de ofrecer un servicio eficaz ni de respetar sus propios reglamentos de seguridad.

Juan R. Cuadrado.

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