La ex criminóloga de la cárcel Modelo niega haber cobrado dinero de los presos

Pilar Pato Ramillete, ex criminóloga de la cárcel Modelo de Barcelona, negó ayer ante un tribunal de la Audiencia de Barcelona haber recibido dinero de familiares de internos a cambio de mejorar a estos últimos el grado de clasificación penitenciaria. Pilar Pato fue juzgada junto con su marido, Manuel Marcos de Prado, acusados de haber propuesto la comisión de un delito, por lo que el fiscal requirió al tribunal una multa de 100.000 pesetas y tres años de suspensión. Junto con el matrimonio fue juzgado el ex jefe del servicio médico de la prisión, Andrés Ginel Mendoza, acusado de dos delitos de estafa y para quien el fiscal pidió tres años de prisión.La fiscal sostuvo que en junio de 1986 Andrés Ginel requirió a familiares de dos internos el pago de 300.000 pesetas por cada uno de ellos con la promesa de que obtendrían el tercer grado, la mejor clasificación penitenciaria con la que se puede llegar al régimen abierto. Sin embargo, ninguno de los dos internos obtuvo lo supuestamente prometido por el facultativo. Ginel, por su parte, negó haber hecho tales proposiciones y aseguró que se limitaba a la atención de los internos que pasaban por la enfermería.

La acusación del ministerio fiscal a la ex criminóloga y a su marido sostiene que ambos propusieron a los propietarios del bar Modelo, situado frente a la prisión, que comentaran a familiares de los presos, clientes habituales del local, la posibilidad de mejorar la clasificación penitenciarla a cambio de una cantidad de dinero no determinada. Tanto Pilar Pato como su marido negaron haber formulado tales proposiciones a los dueños del establecimiento, aunque sí admitieron que tenían amistad con ellos.

De acuerdo con la versión del fiscal, la comisión pactada para los dueños del bar fue de un 30%. La propietaria del local, Agustina Alonso, admitió ante el tribunal haber recibido la propuesta de la ex criminóloga de la cárcel aunque aseguró que la rechazó.

La sesión del juicio tuvo que ser suspendida ante la incomparecencia de testigos básicos para mantener la acusación.