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CATÁSTROFE EN UNA DISCOTECA DE ZARAGOZA

"Tenía que suceder algo así. Esto era una ratonera"

J. O., El sótano de la discoteca fue como "una cámara de gas" en la que encontraron la muerte 43 personas. Algunos de los que lograron salir con vida no encuentran explicación sobre cómo ocurrió todo tan rápido. Uno de los camareros del local, Ramón Falces, el último en salir de la discoteca, comentó que todo fue muy rápido. Primero un olor intenso a quemado y luego gran cantidad de humo, "pero apenas hubo llamas". Los vecinos de los pisos situados encima de la discoteca vivieron los momentos siguientes a la tragedia en medio de la consternación y la indignación. "Tenía que suceder algo así. Esto era una ratonera", dijeron. En parecidos términos se manifestaron algunos clientes asiduos del local siniestrado.

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Identificados todos los cadáveres

Ramón Falces estaba en ese momento en el sótano. Recuerda que escuchó gritos de confusión y de gente pidiendo auxilio. Él subió por la escalera principal: "Creo que fue lo que me ha salvado". Muchos creyeron que el incendio estaba en la puerta principal, por lo que trataron de salir por la de emergencia, donde en realidad se había concentrado el humo.Otra persona que salió con vida fue el cantante de la orquesta, Benito Gómez. Cuando se inició el incendio, se había alejado del escenario. El conjunto no actuaba en ese momento porque se había ido la luz. Vio las llamas y no pensó en nada, sólo en avisar a los bomberos y en salir. Benito Gómez explica: "Ni siquiera me planteé qué pudiera estar sucediendo dentro de la sala". En otro momento dijo: "Estoy hundido, en cuestión de unos minutos he perdido a mis seis compañeros y sólo me he librado yo".

Las escenas más dolorosas y dramáticas se vivieron en el Instituto Anatómico Forense, donde fueron trasladados 40 de los 43 cadáveres. Conforme se iban enterando de la noticia, acudían al lugar familiares que sospechaban pudieran tener algún pariente entre las víctimas. Cada vez que el funcionario forense leía en voz alta el nombre de alguna de las víctimas, surgían los gemidos y gritos de dolor de los familiares.

Familiares

La escena se repitió durante toda la mañana, pues la identificación fue, en algunos casos, lenta y laboriosa. Una vez localizados los familiares de las víctimas, sólo se permitía el acceso para identificar el cadáver a dos de sus miembros.

Una niña de 15 días y su hermana de seis años centraron de manera especial la atención de las personas concentradas ante el Instituto Anatómico Forense, al que fueron trasladadas la mayoría de las víctimas. Habían perdido a sus padres y sus abuelos, informa Efe.

Las niñas, cuyos nombres no fueron facilitados, eran hijas de José Luis Masa Cardiel, batería del grupo, y de María Jesús García Guio, quien habían dado a luz una niña hacía unos pocos días.

Sus abuelos, José Luis Masa Millán y Visitación Cardiel Vicioso, también perecieron en el siniestro. Las jóvenes, consoladas por algunas personas, no podían ni articular palabra debido a su dolor por la pérdida de sus familiares más directos.

Una mujer, que se encontraba en el interior de la discoteca, dijo a Efe entre llantos que en el incendio había perdido a dos sobrinos. La superviviente, que no quiso revelar su identidad, explicó: "Al oler a quemado, echamos a correr hacia arriba. A mitad de la escalera, se nos cortó la luz y conseguimos llegar hasta la puerta envueltos por las llamas. Corrimos a pedir ayuda para sacar a la gente pero ya no pudimos hacer casi nada".

Los fallecidos eran, en muchos casos, asiduos de la discoteca. Cada vez que se identificaba un cadáver, compañeros o amigos de la víctima hacían similar comentario: "Me podía haber pasado a mí".

Otras personas narraban la suerte que habían tenido de haber desistido de ir a la discoteca, a última hora, por motivos diversos, esa noche. Los fallecidos en el siniestro eran la mayoría de Zaragoza capital, pero también los había residentes o nacidos en distintos pueblos de las provincias de Huesca y Teruel.

Las víctimas no sufrieron quemaduras de gravedad

J. O., El delegado del Gobierno en Aragón, Carlos Pérez Anadón afirmó en conferencia de prensa que los fallecimientos no se produjeron por quemaduras: "Las víctimas no sufrieron quemaduras de gravedad. La autopsia determinará las causas, pero barajamos la posibilidad de que se trate de un envenenamiento por gas letal producido por alguna sustancia en combustión, que pudo ser el ácido cianhídrico". Ni la densidad del incendio ni la intensidad del humo fueron tales como para provocar "con tanta celeridad" las muertes, según la primera valoración de los técnicos.

Pérez Anadón, y el alcalde en funciones (en ausencia del titular), Luis Garcíá Nieto, acudieron en los primeros momentos al lugar del siniestro.

Al comprobar la magnitud de la tragedia, se convocó la junta local de seguridad, integrada, además de por el alcalde y el delegado, por representantes de las fuerzas de seguridad y técnicos municipales. Se reunió asimismo la junta de portavoces del Ayuntamiento.

A las doce de la mañana se facilitó una versión oficial de lo ocurrido en una conferencia de prensa convocada en la sede de la delegación del Gobierno.

Pérez Anadón destacó que la intervención de los bomberos fue "inmediata", pues a los ocho minutos de recibirse la llamada ya estaban en el lugar de los hechos. "La extinción del fuego no duró más de 20 minutos, pues no hubo un gran incendío". El delegado, asistido por los técnicos, manifestó que los primeros indicios señalan que el fuego se inició en la planta calle, cerca de la salida de emergencia. De ahí se propagó hacía la puerta principal. Las escaleras de acceso al sótano no sufrieron desperfectos.

Denuncias de los vecinos

El gerente de Urbanismo del Ayuntamiento confirmó las denuncias de los vecinos por olores y ruidos. En noviembre del año pasado se realizó una revisión del establecimiento y se comprobó que "no cumplía los niveles de insonorización". Se descarta, pues, que fuera el material de insonorización el que al arder pudiera provocar "el gas letal". La moqueta del local, asimismo, cumplía los requisitos exigidos, según los técnicos.

El alcalde señaló que tanto los técnicos como los sanitarios dudaban de que la muerte les hubiera sobrevenido sólo por asfixia o por el humo. "En esos casos la gente se aglutina a la salida", y sólo se halló una persona junto a la puerta de emergencia, salida que, según los técnicos, "en principio cumplía". El alcalde precisó que "algunos han fallecido sentados. Cuando llegaron las asistencias, ya no pudieron hacer nada por salvarlos".

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