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El arreglo con UGT pasa por el "cambio generacional"

Miguel González

José Bono, secretario general de los socialistas de Castilla-La Mancha y presidente de la comunidad autónoma, recuerda con orgullo, aunque sin levantar la voz, para que nadie se moleste, que la suya es la tercera federación en importancia dentro del PSOE y la única región donde el partido sigue mejorando sus resultados electorales. A pesar de ello, no se le incluye normalmente entre los denominados barones, quizás porque su identidad con la dirección, en especial con Alfonso Guerra, hace que nadie espere de él actitudes disonantes. "Yo no tengo la irrefrenable tentación de decir cosas que me lleven a los titulares de los periódicos", explica, "prefiero hablar en el seno de mi partido que hacerlo fuera, pero tampoco quiero imitar aquellos que, por salir en la foto, se dedican todo el día a echar incienso a las alturas".

Reconoce que al principio pensó que el conflicto con la UGT era una "tormenta de verano", pero está convencido de que al final las aguas volverán a su cauce, "porque entre los militantes de base el hermanamiento no se ha roto". En su opinión, en la raíz del problema "hay una componente personal muy considerable y una intervención ajena para que esta situación se perpetue. No creo que se arregle cambiando a una sola persona", agrega, en referencia a la dirección de la UGT, "pero quizá en el cambio generacional puedan atisbarse elementos de esperanza".

Bono no admite que, con el nuevo panorama político, a los ciudadanos les resulta más rentable contar con un sólo diputado, cuyo voto puede resultar decisivo, que con varias decenas en el grupo mayoritario. "Es cierto que la cultura de las mayorías absolutas no está en auge", afirma, "pero eso es una cosa y otra es que este partido pueda llegar a la situación de la UCD, lo que es imposible. A mi me gustaría que, si llegara el caso, el secretario general de mi partido tuviera bastante coraje para, cuando fuera objeto de chantaje, cuando por ejemplo le pidieran una autopista a cambio del voto, convocara a los medios de comunicación y les dijera: miren ustedes, hoy es el día que perdemos el Gobierno, pero no la vergüenza".

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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