Dos jóvenes mueren en Valencia al ser arrastrado por las aguas el automóvil en que viajaban
Daniel Rovira Roda y Juan Vicente Hernández Claver, ambos de 18 años de edad, fallecieron en la madrugada de ayer al ser arrastrado por las aguas el coche en el que viajaban junto con otros tres compañeros que consiguieron salir del automóvil ilesos. El accidente ocurrió a las dos de la madrugada, como consecuencia del desbordamiento de las aguas del barranco de Algoder, situada en el término municipal de Montroy, localidad cercana a Valencia. Los dos cadáveres fueron encontrados al mediodía.
Fuentes del centro meteorológico señalaron que en Valencia se habían recogido 54 litros de agua por metro cuadrado. También indicaron que continuarán las fuertes precipitaciones y que el tiempo en el País Valenciano comenzará a mejorar a partir del día 1 de enero. En el resto del país abundarán los cielos nubosos, con alguna precipitación en Galicia y posteriormente en el Cantábrico y en el noroeste de Castilla y León. Lo más destacable para el cambio de año serán las nieblas y las formaciones de hielo en las carreteras de montaña.Según fuentes de la Guardia Civil, los muchachos que consiguieron salir ilesos del accidente no avisaron del mismo hasta las 9 de la mañana. Las razones que aducen, según la Guardia Civil, es que se fueron a casa del médico y pasaron la noche allí. Las lluvias, que en las últimas horas han continuado de forma persistente en buena parte del País Valenciano, originaron cortes de carretera y pequeñas inundaciones. Éste ha sido el año más lluvioso del siglo.
El accidente en el que perdieron las vida los dos jóvenes se produjo alrededor de las dos de la madrugada de ayer, cuando los cinco muchachos, de edades comprendidas entre los 17 y los 18 años, circulaban con un automóvil marca Seat 127 matrícula V-7359-H por la carretera comarcal VV-3081. Los jóvenes, residentes en Valencia, regresaban del chalé del padre de uno de ellos en la urbanización La Ilusión, sito en Real de Montroy (Valencia).
Barranco desbordado
Las intensas lluvias provocaron el desbordamiento del barranco de Algoder, y el automóvil que transportaba a los cinco jóvenes fue arrastrado por las aguas. Tres de los muchachos consiguieron abandonar el vehículo antes de que se hundiera, según la Guardia Civil; pero Daniel Rovira y Juan Vicente Hernández no pudieron salir y murieron ahogados.
El retraso en dar aviso del accidente provocó que las tareas de rescate no se inciaran hasta las nueve de la mañana de ayer.
Las intensas precipitaciones también originaron el corte de la vía férrea entre Madrid y Valencia por Cuenca, a la altura de Utiel y Buñol. Fuente s de Renfe aseguraron que la vía entraría de nuevo en servicio a última hora de la tarde.
Por otra parte, los servicios de Protección Civil indicaron que la normalidad era absoluta en Valencia y provincia. Sin embargo, añadieron que existían ocho carreteras comarcales cortadas al tráfico por causa de las lluvias y por desprendimientos de tierras. Las mismas fuentes señalaron que la situación, aunque en alerta, era la normal en una época de lluvias. El peligro de inundaciones ha pasado, según Protección Civil.
La acumulación de agua en sótanos, túneles y acequias fue la nota característica del día. Según los bomberos, se realizaron sobre todo servicios de achique en la zona de los poblados marítimos. El Ayuntamiento de Valencia recomendó a los ciudadanos no utilizar el coche particular como consecuencia de los problemas de tráfico surgidos. Mientras tanto, en Alicante lució el sol a primeras horas de la tarde y la normalidad era total, informa Menchu Illán.
Por otra parte, en la mañana de ayer se estabilizó la alarmante crecida de los ríos de la provincia de Castellón, aunque aumentó el número de carreteras cortadas a consecuencia de las lluvias intensas que afectan a la práctica totalidad de las comarcas castellonenses desde el pasado martes, informa Santiago Navarro. En Bejís tuvieron que ser evacuados unos vecinos de unas casas por peligro de corrimientos en una de las laderas de la montaña.
Aumento de caudales
Los ríos de la provincia han experimentado un importante aumento de sus caudales, en especial el Mijares en las proximidades de su desembocadura y el Palancia a su paso por Segorbe. Los pantanos de María Cristina y Sitjar, que se encuentran al 100% de su capacidad. Igualmente se han producido importantes crecidas de los caudales de los ríos Ana, en Borriana, y Belcaire, en Moncófar.
No existe peligro de desbordamiento para las poblaciones por las que pasan estos ríos.
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