Detenido el "sátiro de la Casa de Campo" poco después de intentar un nuevo ataque
Al fin ha caído el denominado sátiro de la Casa de Campo. La policía le detuvo alrededor de las cinco de la madrugada del pasado miércoles, poco después de que hubiese intentado asaltar a una mujer en Aluche. Sin embargo, ésta se dio cuenta de las intenciones del delincuente y logró llegar hasta la comisaría de la plaza de Los Cármenes. Los agentes salieron tras el sospechoso y te capturaron en el paseo de Extremadura. La policía cree que el detenido, cocinero de profesión, es el presunto autor de más de 20 delitos sexuales.
Miguel Ángel García Bardera de 24 años, ha sido reconocido por siete mujeres, tras haber sido detenido a la altura del número 155 del paseo de Extremadura, frente al recinto ferial de la Casa de Campo. En ese momento conducía un coche Opel Corsa negro, color por el que siente debilidad.La captura de García Bardera fue posible gracias a que una mujer advirtió que cuando circulaba hacia su domicilio del barrio de Alúche era seguida por otro automovilista. Al llegar a la calle de la Duquesa de Parcent, la mujer inició las maniobras para aparcar y en ese momento vio que su perseguidor se paraba, se bajaba del coche y se dirigía hacia ella agachado y procurando no ser visto.
La mujer, asustada, pisó a fondo el acelerador y salió huyendo, al sospechar que el desconocido planeaba atracarla. Llegó a las oficinas policiales de la glorieta de Los Cármenes y contó a los agentes de guardia lo que acababa de ocurrirle.
La dotación de un coche patrulla, en unión de la ciudadana, partió en busca del sospechoso, al que vieron correr a pie. Pero éste subió a su coche y logró eludir a los policías. Rápidamente se montó una operación de cerco que permitió localizar al presunto violador cuando circulaba por el paseo de Extremadura, a la altura del recinto ferial de la Casa de Campo. Estaba muy cerca de su domicilio, en la calle de Federico Mayo, en la colonia del Santo Patriarca.
Desde finales del año pasado y el primer semestre del presente año, 28 mujeres han denunciado haber sido agredidas sexualmente. Veinticuatro de ellas dijeron que el sátiro las sorprendió en los barrios de Aluche, Campamento, Batán y alrededores de la Casa de Campo.
El asaltante conducía a las mujeres, bajo amenazas de muerte, a descampados y pasos subterráneos, donde las sometía a vejaciones. Entre las violadas hay dos norteamericanas que se alojaban en el albergue juvenil que la comunidad de Madrid tiene en la Casa de Campo (véase EL PAÍS del 21 de septiembre pasado).
"Operación Carmela"
Ante la oleada de violaciones, el comisario Juan Francisco Pérez Larumbe, jefe del distrito de Los Cármenes, montó la operación Carmela para capturar al sátiro. Agentes de la citada comisaría e inspectoras del grupo de Asistencia a Mujeres Violadas establecieron un plan de captura y una de las policías actuó como cebo durante muchas noches. También se confeccionó un retrato robot.García trabajaba de cocinero en un restaurante del centro de Madrid, del que salía a la una de la madrugada. Tras acabar su jornada, seguía a pie o en coche a sus víctimas. El joven ha declarado a la policía que en alguna ocasión amenazó a las víctimas con una navaja, un destornillador o las llaves del coche.
García Bardera se ausentó de Madrid durante el pasado verano y posteriormente cambió de trabajo, tras conseguir un puesto en unos grandes almacenes. Fuentes policiales sostienen que estas circunstancias hicieron que no llevase a cabo ninguna agresión durante un largo período.
Los encargados del caso han encontrado en la casa del detenido numerosas camisetas y cazadoras de color negro. "Es un color por el que siente auténtica pasión", según declaró un policía a este periódico. Incluso la pintura de su coche es del mismo color.
Siete mujeres "han reconocido al detenido sin la menor duda". Otras mujeres han sido llamadas para testificar, ya que los investigadores sospechan que García Bardera es el supuesto autor de 24 ataques sexuales. Él mismo ha relatado que lleva actuando desde hace cuatro años.
El joven cocinero ya fue detenido el 21 de diciembre de 1987, cuando acudía a una cita con una joven a la que presuntamente había violado días antes. La muchacha engañó a su atacante quedando citada con él para un posterior encuentro, al que acudió acompañada de la policía. Ésta ignora por qué no estaba en la cárcel.
