Los críticos piden explicaciones a González por la alianza con Mardones

Los representantes de Izquierda Socialista, así como el líder de Democracia Socialista, Ricardo García Damborenea, reprocharon ayer al secretario general del PSOE, Felipe González, que el comité federal no se hubiera reunido antes de la sesión de investidra que culminó con el apoyo a los socialistas del diputado de las Agrupaciones Independientes de Canarias, Luis Mardones, que hizo posible que González resultara elegido presidente del Gobierno por mayoría absoluta.Izquierda Socialista consideró que la política de alianzas del partido debía haber sido discutida en el máximo órgano de dirección del PSOE, que es el comité federal.

En un momento de su intervención, Felipe González afirmó que la crítica de miembros del partido expresada públicamente deteriora en gran manera la imagen del PSOE. "El principal enemigo del partido somos nosotros mismos", agregó.

García Damborenea pidió a González una opinión clara sobre "la negociación o el diálogo con ETA". A lo que González respondió, como es habitual, que con atentados no hay diálogo.

Felipe González transmitió ayer a los miembros del comité federal la responsabilidad del partido para "dar seguridad" a los ciudadanos ante la irresponsabilidad de otras fuerzas políticas que actúan sobre la teoría de que "todo vale, porque ya está el muro de contención del PSOE". Según indicaron miembros del federal, González mostró una razonable satisfacción por las posibilidades de diálogo social con los sindicatos y restó todo atisbo de provisionalidad a su Gobierno, animando a todos los responsables a trabajar "con entusiasmo" durante esta legislatura, que de nuevo les ha tocado gobernar.

Optimismo

La sensación de optimismo por el resultado de la reunión mantenida con los sindicatos fue la principal característica que percibieron los miembros del federal. Según estos interlocutores, González dijo: "Tengo la impresión de que ahora hay más posibilidades de acuerdo que hace un año porque el tono es más constructivo y flexible".

Tanto en su intervención como en la de Txiki Benegas, secretario de organización que presentó un informe de gestión de la vida del partido de los últimos seis meses, se desprendía que el PSOE "es una fuerza clave en la situación nacional" y "un factor de estabilidad para los ciudadanos". Para argumentar esta afirmación González sacó las reivindicaciones de autodeterminación formuladas por los partidos nacionalistas que, a su juicio, no hacen sino distorsionar la vida del país cuando hay otros problemas más urgentes.

Según González, algunos partidos actúan desde la teoría del "todo vale", porque ya está "el muro de contención del PSOE", de tal manera que este partido no sólo tiene la responsabilidad de llevar adelante su programa sino también de darle a los ciudadanos el margen de seguridad que otros le puedan quitar".