La policía investigó a diplomáticos españoles tras los atentados en Holanda
La Policía holandesa reconoció ayer haber investigado el pasado de los diplomáticos españoles destinados en los Países Bajos, tras el atentado de ETA que el pasado 24 de octubre destrozara el coche oficial del actual cónsul en Rotterdam, Javier Gil-Catalina. La Comisaría General de La Haya negó, por el contrario, la información aparecida también ayer en el matutino Trouw, que implicaba a Rafael Jover y De Mora Figuera, antiguo cónsul en Rotterdam, con un presunto tráfico de drogas y armas, a través del que podría establecerse una relación con la banda terrorista.
Trouw indicaba que Jover había vendido coches en Holanda de forma fraudulenta aprovechando los privilegios de su cargo que le permiten adquirir artículos libres de impuestos en el extranjero. El antiguo cónsul habría abandonado el país requerido por las autoridades españolas dado su historial delictivo.
El Ministerio de Exteriores español ha negado la información indicando incluso que Jover había pedido una prórroga para continuar en los Países Bajos.
Jover, que desde hace cuatro meses ocupa una Jefatura de Estudios en la Escuela Diplomática de Madrid, manifestó que hoy viajaría a Holanda para presentar una demanda contra el periódico y calificó la noticia de "locura absurda" informa Emma Roig.
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