La oposición a Pinochet no alcanza la mayoría absoluta en el Parlamento

Los diputados y senadores integrados en la lista de Patricio Aylwin, aunque mayoritarios, no llegaron a obtener el número de escaños suficientes para que el Gobierno del nuevo presidente chileno pueda modificar la institucionalidad legada por el régimen del general Pinochet.El centro político, representado por la Democracia Cristiana, resultó el gran vencedor en los comicios. Los partidos de la derecha quedaron como una poderosa oposición futura y la izquierda sufrió una severa derrota en las primeras elecciones parlamentarias que se realizan en Chile desde 1973.

De los 38 escaños de sena dores electos, la coalición que apoya a Aylwin obtuvo 22 frente a 16 de los partidos de la derecha. Sin embargo, los nueve senadores que designará el régimen militar dejaran una Cámara alta en la cual los partidarios de Aylwin serán una minoría de 22 frente a 25. Abogados democristianos han anunciado que apelarán ante el Tribunal Constitucional para que el derecho de nominar a los senadores designados quede en manos del presidente electo y no del general Augusto Pinochet.

De los 120 diputados en juego, la coalición de Aylwin logró 71 frente a 49. La elección dejó en ambas Cámaras, que comenzarán las sesiones el 11 de marzo de 1990, el día que Pinochet abandonará la presidencia a la Democracia Cristiana, como la mayor fuerza, seguida por la derecha. La izquierda socialista logró seis senadores, mientras el partido comunista no logró ningún escaño, quedando fuera del Parlamento. El Partido Amplio de Izquierda Socialista (PAIS), que integran los comunistas, sólo obtuvo dos diputados.

Desaliento

El resultado fue recibido como un triunfo en la derecha y con desaliento en la oposición, que atribuyó su derrota a la ley electoral. Como en cada distrito se eligieron dos parlamentarios, los partidarios de Aylwin tenían que duplicar en votos a la derecha para elegir ambos candidatos. Sólo en tres distritos de senadores y en 11 de diputados la oposición logró superar esta barrera, gracias a altas votaciones o a la fragmentación de la derecha.

La principal sorpresa de la jornada fue la derrota del candidato a senador por Santiago Ricardo Lagos, dirigente socialista y presidente del Partido Por la Democracia (PPD). Fue superado por el derechista Jaime Guzmán, presidente de la Unión Democrática Independiente (UDI), quien dijo que al derrotar a Lagos ganó "un liderazgo que no he buscado, pero al cual sabré responder".

El presidente del PAÍS, Luis Maira, fue también derrotado. Aun en las zonas que hace 16 años eran llamadas rojas, la Democracia Cristiana se alzó ayer con la primera mayoría. De sus 45 candidatos a diputado, los democristianos obtuvieron 41 y de sus 15 postulantes al Senado, fueron elegidos 13.