El Gobierno sospecha que los atentados de Valencia y Madrid suponen un rebrote de los GRAPO

El Gobierno sospecha que los atentados de los últimos días son un rebrote de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO). El ministro del Interior, José Luis Corcuera, atribuyó a este grupo el atentado, de ayer en Valencia contra el coronel Juan Marco Arnau, que resulto herido grave, y se mostró más cauteloso con respecto al de Madrid contra el comandante Román Santeodoro. También el ministro de Defensa, Narcís Serra, dijo que la de los G RAPO es "la hipótesis de trabajo más verosímil" sobre el atentado de ayer. La ministra portavoz, Rosa Conde, consideró prematuro hablar de rebrote terrorista, pero la policía cree que el grapo Laureano Ortega es autor del atentado contra Santeodoro y que María Encarnación León, Lara también de los GRAPO, intervino en el de ayer.

Los GRAPO se atribuyeron el pasado 12 de julio su última acción, que consistió en el atraco con rehenes perpetrado en la oficina del Banco Central de Castellón, donde se apoderaron de 140 millones de pesetas y las armas de los vigilantes jurados. Esa acción ha permitido al grupo terrorista recomponer su infraestructura y, lanzar una nueva ofensiva terrorista, en opnión, de fuentes policiales consultadas por este períódico.En esa ocasión los servicios antiterroristas identificaron como miembros del comando a Laureano Ortega Ortega, Encarnación León Lara y María Jesús Romero Alega, cuyas fotos en pasquines se encuentran distribuidas por las comisarías, centros públicos y zonas de comunicaciones como aeropuertos y estaciones de ferrocarril.

Los servicios antiterroristas sospechaban desde esa última acción que los GRAPO reorganizarían sus escasos comandos para, lanzar una nueva ofensiva similar a la cometida en el verano de 1988 en Asturias y Galicia.

Responsables del Ejecutivo y de Interior han tratado de restar importancia a este rebrote terrorista, que suma a los atentados que ha emprendido ETA como reacción por el asesinato del diputado de HB Josu Muguruza y para forzar la negociación política con el Gobierno.

De otro lado, la ministra portavoz del Ejecutivo Rosa Conde valoró la política antiterrorista del Gabinete durante la conferencia de prensa ofrecida ayer al término de la reunión del Consejo de Ministros. Explicó que la cooperación internacional está suficientemente encaminada, la política penitenciaria va por buen camino, el terrorismo está políticamente vencido y se afianza el consenso de los partidos frente a los criminales.

Por su parte, el ministro del Interior, José Luis Corcuera, adelantó casi 24 horas su regreso a España a causa de los últimos atentados. Con reservas, atribuyó a los GRAPO el atentado de Valencia, y se mostró más cauteloso con respecto al de Madrid: "No lo tengo tan claro", dijo.

El ministro de Defensa, Narcís Serra atribuyó también a los GRAPO, la autoría del atentado. Serra, que viajó hasta Valencia tras la reunión del Consejo de Ministros, visitó en el hospital Clínico al coronel Arnau. "Aunque no he tenido tiempo de conocer los, resultados de la investigación, las hipótesis de trabajo más previsibles apuntan hacia los GRAPO", dijo el ministro. El titular del departamento de Defensa afirmó que va a estudiar la posibilidad de adoptar medidas especiales de protección para los militares.

El coronel Juan, Marco Arnau, de 57 años, segundo Jefe de Estado Mayor de la Capitanía General del Levante, sufrió ayer a las 8.25 de la mañana un atentado ante la puerta de su casa en pleno centro de Valencia, en el que resultó gravemente herido informa Ana Chapa.

Dos desconocidos, un hombre y, una mujer jóvenes le dispararon tres tiros, uno de ellos a bocajarro, y posteriormente huyeron a pie. Aunque el atentado no ha sido reivindicado, la policía apunta que se trata de una acción de los GRAPO.

Como todos los días el coronel Juan Marco Arnau, vestido de paisano, salió de su domicilio, situado en la calle de Cerdán de Tallada, junto a la Audiencia Territorial de Valencia, alrededor de las 8.25, para ir a su despacho en Capitanía.

Cuando se dirigía a SU coche oficial, que le estaba esperando, le abordaron un hombre y una mujer, de unos 25 o 26 años. Mientras la mujer obligó al chófer a permanecer tendido en el suelo, el hombre efectuó tres disparos con un revólver.

No logran rematarlo

Según testigos presenciales, el hombre efectuó primero dos tiros que alcanzaron al coronel en el hombro y en el antebrazo. Posteriormente, cuando el coronel se encontraba ya tendido en el suelo, lo intentó rematar con un disparo a bocajarro dirigido a la cabeza, que sólo le ocasionó una leve herida en el cuero cabelludo.

El coronel Juan Marco Arnau fue trasladado inmediatamente al hospital Clínico de Valencia. Según los partes médicos facilitados ayer por la dirección del centro hospitalario, Juan Marco Arnau presentaba un impacto en el antebrazo derecho, con orificio de entrada y salida; un rasguño superficial de unos 9 o 10 centímetros de diámetro en la región parietal izquierda, y un tercer impacto en la región posterior del hombro izquierdo, sin orificio de salida.

El segundo jefe del Estado Mayor de la Capitanía General de Levante fue sometido a primeras horas de la mañana a una operación de urgencia pero, posteriomente, los médicos decidieron una segunda intervención al advertir la gran cantidad de sangre coagulada en la cavidad pulmonar.

A la hora del cierre de esta edición, Arnau se encontraba en la unidad de cuidados intensivos del hospital Clínico, y aunque su estado era grave, los partes médicos señalaban que evolucionaba satisfactoriamente.

El coronel Juan Marco Arnau, natural de Mora de Rubielos (Teruel), casado y padre cuatro hijos, ingresó en la Academia Militar en el año 1954 y la mayor parte de su labor profesional la ha realizado en Valencia.

Aunque la Jefatura Superior de Policía de Valencia no quiso ayer confirmar este extremo, familiares y amigos del coronel declararon ayer a este diario que Juan Marco Arnau iba ayer por la mañana acompañado de su hija menor María Victoria, de 13 años.

Asimismo señalaron que los hechos fueron presenciados por un mendigo que se hallaba durmiendo en el interior de un coche cercano al lugar de los hechos y que pudo reconocer a uno de los terroristas en las fotografías mostradas por la policía. Inmediatamente después del incidente la policía estableció controles en todas las salidas de Valencia, que ocasionaron un colapso circulatorio en la ciudad.